Chefs latinos en Rusia le recomiendan un menú a los equipos

Una leche de tigre para Argentina, un asado con muchas achuras para los uruguayos, un cebiche con poco picante para México, una potente y victoriosa sopa borsch para los rusos. Estas son algunas de las recomendaciones gastronómicas de dos chefs latinos que viven y cocinan en Rusia desde hace ya muchos años.

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Sebastián Alberto Ojeda es argentino y vive en Moscú hace 18 años. Llegó a Rusia tentado por una empresa que tenía un proyecto innovador para el paladar ruso. Un restaurante argentino con un nombre insinuante: La Parrilla. Trabajó en ese proyecto durante dos años y después se mudó a otro similar, el Gaucho.

Llegó atraído por la aventura y luego, como tantos otros, se quedó por el amor. Pero, como para muchos, la adaptación no fue una cosa sencilla. "Lo que más me costó fue entender al carácter de los rusos, la mala onda que muestran al principio. Romper esa barrera”, asegura.

Predicciones culinarias

A sus 43 años, Ojeda tiene un plan para el Mundial. En lo gastronómico, su nueva empresa lo puso a cargo de un puesto de venta callejero en el que casi todo gira en torno a una parrilla. En lo futbolístico, tiene un menú para las selecciones, de cara a la tercera jornada de la fase de grupos del Mundial, de acuerdo al estado anímico de cada equipo.

Para Perú, que ya se quedó afuera, recomienda volver a las fuentes con una causa limeña. Para Rusia, la sorpresa de esta copa, sugiere, a pesar del calor, potencia y tradición con la famosa sopa borsch, hecha a base de remolacha. Para el ya clasificado equipo uruguayo, un asado con achuras. Para el también exitoso México, que viene de obtener dos victorias, unos tacos de cochinita pibil. Y para Alemania, tras su épica victoria en el último minuto sobre Suecia, una enorme salchicha con chucrut.

Leche de Tigre

Orlando Baldeón nació en Huánuco, Perú, y a sus 33 años es el dueño (y cocinero) del principal restaurante peruano en Moscú. Llegó hace 15 años para estudiar medicina mientras, en paralelo, trabajaba como ayudante de cocina. "Veía ya que muchos de mis compatriotas sufrían por la ausencia de cebiche o lomo saltado. Entonces cocinaba en casa y ofrecía mis platos, y lentamente se fueron acumulando los seguidores”, cuenta. Fue así como hace seis años decidió abrir su propio restaurante en el corazón de Moscú: Lima.

No fue fácil insertarse en el mercado ruso, confiesa. "Al principio les resultó un poco complicado entender la comida peruana, pero ahora están asimilando estos sabores fuertes y coloridos. Cada vez tenemos más clientes rusos. Es como una misión personal llegar al paladar ruso”, admite.

Baldeón viajó a la pequeña Saransk para ver el partido de su selección que terminó en derrota 0 a 1 ante Dinamarca. Perú ya se había quedado definitivamente fuera del Mundial en el segundo partido, lo cual derivó en decepción para los más de 25 mil peruanos que viajaron hasta Rusia para ver a su equipo.

Por eso es que, desde lo culinario, al equipo peruano le recomienda un lomo saltado "para subir los ánimos, para recordar nuestra tierra y la buena sazón”. A Argentina le sugiere una leche de tigre "bien picante, para que se despabilen y empiecen a jugar bien”. Mientras que para los victoriosos equipos de Rusia y México sugiere un cebiche "con poco picante y sin papa, así ganan energía y siguen así, que vienen bien”.

Autor: Diego González (desde Rusia) (RRR).

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