El libro, un ser especial
14 de octubre de 2002La Feria del libro de Fráncfort concluyó con dos señales acústicas: primero se oyó una sirena y después, los aplausos de los expositores presentes, y ojo que casi todos se quedaron hasta el cierre. Una multa equivalente a mil dólares tuvo que pagar todo aquel que retiró sus estantes antes de la clausura. La prohibición tiene por objeto garantizar que haya libros hasta el final de la feria. Un editor noruego encontró la fórmula para levar anclas: ‘puse en los estantes varios catálogos de la feria y nadie lo notó’.
A pesar de la crisis en el mercado del libro, que se agudizó por la crisis económica, la edición número 54 del máximo evento editorial a nivel mundial mira hacia el futuro con optimismo. El número de visitantes –265.000- aumentó en un 2,6% con respecto al año pasado. En la feria participaron un total de 6.375 expositores provenientes de 110 países. Lituania, tema central de la Feria, se fue con elogios. El próximo año en el papel estelar estará Rusia.
Este año se vieron en Fráncfort varios tipos de libros. En primer término, los silenciosos. Son libros que no necesitan el estruendo publicitario para venderse. Entre ellos se encuentran no sólo los clásicos universales de la literatura, también está el género esotérico y espiritual. La reflexión es una marca de nuestro tiempo, asegura la editorial alemana ‘Kreuz’ –Cruz- que con orgullo muestra la evidencia: 15.000 ejemplares vendidos de su libro en edición de lujo titulado ‘El aliento de los Dioses’, que, con un valor de 25 euros por ejemplar, pertenece al segmento caro del mercado editorial. Otro ejemplo son los títulos alusivos al Dalai Lama, que fueron casi ‘Best-sellers’ de varias editoriales.
Las sensaciones
En segundo lugar están las divas. Los libros que son la atracción de las cámaras y de los medios de comunicación. Su contenido es diverso y todos son temas que venden: desde un manual fisioculturista escrito por dos hermanos boxeadores, hasta "El gran diluvio", cuyo autor, el popular presentador del informe meteorológico en las noticias por televisión, Jörg Kachelmann, denuncia los pecados cometidos por la sociedad moderna contra la ecología, lo que provocó las inundaciones que asolaron amplias regiones en Europa el verano pasado.
Entre las sensaciones este año no podían faltar los libros sobre el terrorismo. En este género se encuentra el libro titulado ‘Dentro de Al Qaeda: Red global de terrorismo’, de Rohan Gunaratna, investigador del Centro para el Estudio del Terrorismo y la Violencia Política, de la Universidad escocesa de San Andrés. El autor afirma que la organización terrorista ha sufrido significativamente en términos de poderío, pero que sus finanzas siguen siendo buenas y que se ha recuperado en cuanto a recursos humanos, reclutando a nuevos cuadros. Una amenaza mortal.
Pronostican que será ‘Bestseller’, cuando aparezca, el libro de memorias de Hillary Clinton, que saldrá a la venta en junio del 2003. Los editores ya adelantaron un pago de 8 millones de dólares. La mujer del ex-presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, no ha concluído sus memorias porque falta la parte correspondiente a la relación de su esposo con la practicante Mónica Lewinsky. La senadora estuvo presente en Fráncort, pero sólo en video, para informar sobre el progreso del libro a los editores desde Pekín a Copenhage, y desde Río de Janeiro a Helsinki, que han comprado los derechos.
Los libros serios
También se encuentran los libros a los que les desearía uno muchos lectores. Entre ellos se cuenta la obra del galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2002, el húngaro Imre Kertész. Los derechos de su obra ‘La liquidación’, fueron objeto de una auténtica batalla entre dos editoriales españolas: 'El Acantilado', editorial que descubrió al escritor húngaro para el mundo de habla hispana, y 'Alfaguara', que ganó la partida ofreciendo más dinero.
En el género de literatura ‘seria’, el portador del Premio Nobel de Literatura 1999, el alemán Günter Grass, y el sociólogo estadounidense de origen judío Daniel Goldhagen, acapararon la atención en Fráncfort. Grass presentó su libro titulado irónicamente ‘En un país rico’, en el que recopila ensayos de distintos autores sobre aspectos negativos de la realidad alemana. Goldhagen por su parte, presentó la edición alemana de su libro ‘La Iglesia Católica y el Holocausto’, en el que denuncia que el antisemitismo existe en el cristianismo desde sus orígenes, y acusa a la jerarquía eclesiástica de haber sido cómplice de los crímenes nazis, lo que ha contribuído a que el antisemitismo siga vivo.
La crisis del sector editorial
Y por último quedan los tomos invendibles, innumerables títulos publicados por las editoriales grandes y pequeñas, de renombre y desconocidas. Son los libros que han sufrido la crisis del sector. Se estima que alrededor de 12 millones de libros son retirados cada año de los estantes de las librerías. Mientras que en años anteriores este fenómeno afectaba a un 8% de los libros producidos, hoy en día representa un 30%.
Las editoriales enfrentan el problema con la consigna: ‘hay demasiados libros’ y reaccionan reduciendo la lista de títulos en existencia, o definiendo más claramente su perfil. En el futuro no todos publicarán de todo. Por supuesto seguirán vendiéndose los libros que hacen la vida más placentera y divertida, desde los libros de comics, hasta los recetarios de cocina, que hacen a los comensales más felices. La Feria se mantiene como foro para autores y editores que siguen creyendo que es importante reunirse e intercambiar opiniones. El libro, a final de cuentas, no es como cualquier otra mercancía, es simplemente ‘un ser especial’.