Lituania protagonista de la Feria del Libro
9 de octubre de 2002"Les aseguro que intentaremos todo para que la Feria del Libro sea para el sector editorial un instrumento de saneamiento económico acelerado". Con estas palabras optimistas finalizó el nuevo director la Feria de Fráncfort, Volker Neumann, su discurso en la conferencia de prensa inaugural. Un optimismo necesario ya que las cifras no son muy alentadoras.
En su 54 edición, del 9 hasta el 14 de éste mes, se presentarán 6.643 editoriales en las salas del recinto ferial de Fráncfort, 250 expositores menos que en el año anterior. 110 países, desde Albania hasta Zimbabwe, ocuparán una superficie de 169.923 metros cuadrados.
Dedicación especial a Lituania
Lituania, como país al que está dedicado este año la Feria, cuenta con una amplia representación incluyendo veladas literarias y un programa cultural en los teatros y museos de la ciudad.
Desde hace años se venia discutiendo sobre el fin del concepto de los países invitados. Pero el nuevo director puso ahora un punto final a la discusión. "La presentación de un país en cada feria es un elemento esencial de la feria del Libro", dijo Neumann en la rueda de prensa del martes. En el 2003, la muestra de Fráncfort presentará a Rusia.
Además, a partir de esta edición de la feria del libro se ofrecerá cada año un ‘tema central’. El lema para las conferencias y los discursos de este año es "Bridges for a World Divided" (Puentes para un mundo dividido) que se ocupará con los problemas de la globalización.
El domingo la Feria llegará a uno de sus puntos culminantes con la entrega del Premio de la Paz de los Libreros Alemanes a la escritor nigeriano Chinua Achebe.
Vuelta al realismo
Los mensajes de optimismo de los editores que suele acompañar el comienzo de cada Feria de Fráncfort, no faltaron - la consigna es que con las ventas de Navidad la situación mejorará - pero este año al menos ha dejado campo para un análisis de los problemas del sector.
Tanto el presidente de la Asociación de Libreros Alemanes, Dieter Schormann, como Volker Neumann señalaron que en 2002, por primera vez en mucho tiempo, las ventas en el sector editorial descendieron. Las cifras de ese descenso oscilan, según la fuente, entre un cuatro y un siete por ciento.
Pero una crisis económica, el temor al desempleo o el temor por una guerra puede significar una fortuna para las editoriales. "La gente busca en esos tiempos la información que les falta en los libros", dice Martin Spieles, de la editorial S. Fischer en Fráncfort. Así pues la editorial presenta en la feria de este año sus novedades sobre temas como política financiera y el Islam.