El agua nuestra de cada día
23 de marzo de 2004No es novedad que el acceso al agua potable de gran parte de la población mundial se está transformando en una lucha a vida o muerte. Existen estudios que indican que mueren a diario cerca de 6.000 niños como víctimas de enfermedades causadas por la falta de higiene e instalaciones sanitarias. El agua es vida, pero sólo si reúne las condiciones necesarias para su consumo. De tres a cuatro millones de personas mueren anualmente por enfermarse a través de bacterias y virus que habitan el agua que beben, o aquella con la que se asean.
Dolencias como el tifus, el cólera y la disentería están aún a la orden del día en África, el Caribe y América Latina, siendo casi imposible la prevención de tales males, ya que los habitantes de muchas regiones del globo consumen el líquido proveniente de aguas estancadas o cisternas sin esterilizar. Europa y los EEUU no son la excepción, ya que también allí muchas enfermedades todavía se transmiten a través del agua.
Consumo de agua en Europa
En el viejo continente, una familia tipo utiliza alrededor de 150 litros de agua por día. La mayor parte se va a través del tanque del servicio, en la ducha y en el lavado de ropa. En cambio, en los países al sur del Sahara, las familias sólo disponen de apenas 20 litros diarios. Se presume que más de 1.200 millones de seres humanos en el planeta no tiene acceso al agua potable. Además, el doble de esta apabullante cifra no cuenta con instalaciones sanitarias adecuadas. El agua brilla por su ausencia en muchas zonas del globo, causando estragos en la población, mientras que en otras no se repara en su uso y abuso. En el día de hoy, las cadenas de radio alemanas aconsejaban cómo ahorrar agua en el hogar, considerando que el derroche es ya casi un crimen de lesa humanidad. El lema en el día internacional del agua podría ser: "Agua que no has de beber, no la dejes correr".
Aguas portadoras de salud y enfermedad
Mientras en la mayoría de los países desarrollados el manejo de los recursos hidráulicos es tema de concientización popular, en los países más pobres la lucha por poder beber lo suficiente, y mantener la salud al hacerlo, se ha vuelto una realidad tangible. El Profesor Martin Exner, del Instituto de Higiene y Salud Pública de la Universidad de Bonn, se ocupa del tema del agua en colaboración con la Organización Mundial de la Salud. Exner opina que la potabilización del agua en vastas regiones del planeta no sólo atañe a éstas, sino también a los países europeos, ya que, a través de los viajes, las bacterias van y vienen, afectando también a los países de este continente, que ya habían derrotado enfermedades como el cólera en 1892.
¿Cómo lograr un desarrollo sanitario equitativo?
Según Exner, "es necesario que la población en los países en vías de desarrollo sepan que el agua puede y debe estar limpia". Aparentemente, no siempre está claro que el agua potable debe ser incolora, inodora e insípida. ¿Cómo saberlo, si nunca se la conocido en tales condiciones? Kofi Annan, Secretario General de la Naciones Unidas, ha dicho que el acceso al agua potable es uno de los derechos fundamentales. Pero ¿cómo llegar a que este derecho básico de contar con agua limpia se haga realidad para los pueblos más necesitados? La Comisión Europea declaró hoy en Bruselas que puso a disposición 250 millones de euros para fomentar el derecho al agua potable de los países en vías de desarrollo. Con este dinero se financiarían proyectos e inversiones en 77 países de África, el Caribe y la región del Pacífico Sur. Con esto, la Unión Europea da la señal de largada a lo que, se espera, sea una reacción en cadena a nivel internacional.