El actor alemán Daniel Brühl interpreta al pionero del fútbol alemán
3 de agosto de 2010"Der ganz große Traum von Konrad Koch", "El gran sueño de Konrad Koch", se llamará el nuevo film que cuenta la historia de un héroe del fútbol en la actualidad prácticamente desconocido. "El guión es increíblemente conmovedor", asegura el actor alemán Daniel Brühl, quien encarna a Koch, mientras el rodaje ya ha iniciado su andadura en la ciudad alemana de Wolfenbüttel.
Un joven inglés, o alemán
Brühl, que habla castellano fluidamente porque su madre es española, saltó a la fama con Goodbye Lenin. Hoy, es un actor demandado, no sólo en el cine alemán sino a nivel internacional. Después de meterse en la piel de un nazi a las órdenes de Quentin Tarantino en Inglourious Basterds, ahora se convierte en un joven inglés que llega al Imperio Alemán del siglo XIX para enseñar su idioma y acaba dando rienda a un deporte que se convertirá en nacional.
El verdadero Konrad Koch, sin embargo, nació en 1846 en la ciudad alemana de Brunswick e impartía clases de alemán y lenguas antiguas. No se sabe a ciencia cierta si alguna vez estuvo en Inglaterra. "Los detalles históricos no son lo fundamental", explicó el director Sebastian Gobler, para quien este film es su ópera prima "el núcleo es lo que tiene concordar".
Una "tontería inglesa"
Tanto el verdadero Koch como el personaje cinematográfico se consideran pedagogos reformistas y buscan insuflar algo de "aire fresco" en las enrarecidas escuelas de la época, aún impregnadas por el orden y la disciplina férreos.
Con el nuevo juego, el joven maestro logra ganarse el corazón de sus alumnos, aunque también las burlas de los muchos que no veían en él más que una "tontería inglesa". En la película, el profesor se ve amenazado incluso de despido, pero los alumnos se unen para defenderlo.
Con el papel, Daniel Brühl está encantado. "Me pasé toda mi infancia y mi juventud pateando una pelota", contó. La película tiene un presupuesto de 5,5 millones de euros y se espera que pueda ser estrenada en todo el mundo, cosa a la que la cara de Brühl contribuirá con certeza.
Editora: Luna Bolívar Manaut (dpa)