Diálogo en Colombia: aplausos y demanda de garantías

La delegación de la Unión Europea en Colombia ha acompañado el diálogo del gobierno de Iván Duque con los estudiantes de Cali. Junto con la oficina de derechos humanos de la ONU ha sido testigo del acuerdo para la gratuidad del segundo semestre del 2021 para estudiantes tecnológicos de bajos recursos.

"Para esta semana hemos programado un viaje con invitación a todo el cuerpo diplomático, incluida la embajadora de la UE en Colombia, para encuentros con el alcalde y la gobernadora de Cali, con voceros de los resguardos indígenas, la Cámara de Comercio, con el comité intergremial y rectores de universidades”, informa a DW, en Bruselas, Felipe García Echeverri, embajador de la República de Colombia ante la Unión Europea y el Reino de Bélgica.

"Después de décadas de conflicto, Colombianecesita avanzar en el camino hacia la paz”, afirmaba hace unos días Josep Borrell, Alto Representante de la Política Exterior Europea, recordando el derecho a la protesta pacífica y condenando el desproporcionado uso de la violencia.

La llamada al diálogo del gobierno de Iván Duque es vista con buenos ojos desde las instituciones europeas. "Solo con un diálogo inclusivo, con todos los actores políticos y la sociedad civil, el país podrá enfrentar los múltiples desafíos que enfrenta”, recordaba esta semana el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

A la conflictiva etapa de implementación de los Acuerdos de Paz se suma la crisis económica y social, la crisis de los migrantes y la sanitaria debida a la pandemia de la COVID-19.

Aplausos para el diálogo

Desde la Oficina de Derechos Humanos Acción Colombia (OIDHACO) se saluda este llamado europeo al diálogo incluyente. "Deben asegurar que haya verdadera participación de la sociedad civil, que las agendas sean concertadas y que haya monitoreo de avances, no solo una discusión formal”, recuerda Jorge Gómez, coordinador de esta plataforma que lleva 25 años trabajando por los derechos humanos en Colombia y agrupa a 35 organizaciones europeas e internacionales.

Según Gómez, no hay que olvidar el clima estructural en el que se da esta llamada al diálogo con las organizaciones de la sociedad civil. "Es de desconfianza y estigmatización, como lo constató en su informe (febrero 2021) el relator especial de Naciones Unidas”, afirma Gómez y se remite a mensajes en redes sociales de miembros del gobierno acusando de "terroristas” a líderes sociales, miembros de organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos.

El embajador García Echeverri, por su parte, recuerda la avalancha de información falsay desvirtuada que ha circulado por las redes. Además, indica que "algunos de estos eventos han violado derechos fundamentales de muchos ciudadanos, porque han impedido la llegada de alimentos, de combustible y de vacunas, en plena pandemia, a determinadas zonas”.

Volviendo al diálogo, el representante de OIDHACO da un paso más: "¿Con que el gobierno colombiano se siente a dialogar, la UE se da por satisfecha? Hay decenas de personas asesinadas, cientos de personas heridas. Dialogar no es suficiente. Hay que asegurarse de que no quede en la impunidad”, recalca. Cabe recordar que Colombia -ligada a la Unión Europea desde el 2012 con un acuerdo de asociación- mantiene con Bruselas diálogos estructurados sobre derechos humanos.

"En junio de 2020 tuvimos el último diálogo. En septiembre de 2020 en la ola de protestas murió casi una decena de personas y hubo más de 200 heridos. Ahora las cifras que cambian a cada momento. ¿Dónde están las garantías de no repetición? Queremos que haya una misión internacional de observación”, demanda Gómez, recordando que hasta ahora hay pocos avances en el esclarecimiento de los hechos de septiembre de 2020.

¿Garantías de que el diálogo sirva?

Como fuere, desde la UE se afirma que hay confianza en que las instituciones colombianas puedan esclarecer los hechos. ¿Una misión de observación? "No lo vemos necesario”, respondió a DW el portavoz del SEAE. El acompañamiento de la delegación de la UE en el terreno aseguraría la cercanía necesaria.

"Todos los mecanismos que puedan surgir de países amigos son bienvenidos. Por eso la invitación del gobierno de Colombia a las misiones diplomáticas en el terreno. ¿Una misión de observación? Es darle un halo de misterio, como ir a constatar algo que no existe para crear confusión en la población y en la opinión pública internacional”, responde García Echeverri.

Como fuere, cabe resaltar que en Europa la conflictiva actualidad colombiana se tiene presente: los cientos de asesinatos de líderes sociales y un renovado llamado a la cabal implementación de lo estipulado en los Acuerdos de Paz -para lo cual la UE dedica fondos- fueron objeto de una reciente resolucióndel Parlamento Europeo (abril 2021). "La situación es gravísima. La UE debe exigir garantías de no repetición”, concluye Gómez.