Eurocámara renueva apoyo a Acuerdos de Paz en Colombia
29 de abril de 2021Al acercarse los cinco años de la rúbrica del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Colombia y la exguerrilla de las FARC, en el Parlamento Europeo se aprueba una resolución que reitera el apoyo a su cabal implementación y condena los asesinatos de líderes sociales y excombatientes.
En el texto se resalta la importancia de la participación de las comunidades locales y las organizaciones de la sociedad civil para asegurar que las prioridades de las víctimas del conflicto sean respetadas, sobre todo en cuanto a la búsqueda de la verdad y la justicia.
Si bien se reconoce los progresos hechos en cuanto la reforma rural integral, la reinserción de excombatientes y la disminución de homicidios (de 25 a 23,70 por 100.000 habitantes entre 2019 y 2020), se recuerda que para la conseguir la paz hay que combatir las raíces del conflicto, la desigualdad y la pobreza sobre todo en determinadas áreas y comunidades.
Expresa es la alarma por el asesinato de 73 excombatientes y 120 defensores de derechos humanos, así como, según cifras de la ONU, los 269 civiles muertos en masacres en 2020.
En esta resolución -aprobada por conservadores, socialistas, liberales y verdes- se elogia la decisión del gobierno colombiano de dar residencia a los 1,8 millones de venezolanos que han llegado al país debido a la crisis de Venezuela.
Lo que no cupo en la resolución
Cabe recordar que este debate tiene lugar cinco años después de que, en enero de 2016, la Eurocámara apoyara por unanimidad el proceso de paz y la constitución del Fondo Fiduciario para la Paz de Colombia. Esos fondos de la Unión Europea (UE) -así se estipuló y se recuerda en el reciente texto- serían enfocados hacia la reforma rural integral y la reincorporación de excombatientes.
Que en este texto no se hable de la falta de esfuerzos para desmantelar los grupos paramilitares es algo que echan en falta representantes de organizaciones de la sociedad civil. También que se omita aludir a la necesidad de mayor transparencia en la utilización de los fondos europeos. "Sí que debimos ser más insistentes en exigir mecanismos de control y rendición de cuentas”, comenta a DW Mónica Silvana González, eurodiputada por España del bloque socialista. "El foco debe ser puesto en el gobierno colombiano, no en la delegación de la UE en Bogotá”, puntualiza.
Teniendo en cuenta que el consenso parlamentario pide redoblar esfuerzos políticos y económicos para la paz del país, González ve necesario ligar los nuevos fondosque se vayan a destinar a Colombia a evaluaciones periódicas. "Se va a evaluar en 2022. No queremos volver a esperar cinco años para la siguiente evaluación”, subraya.
Escasa implementación
"Aunque es bueno que el Parlamento Europeo saque un recordatorio -después de cinco años- de que seguimos apoyando el proceso de paz, creo que esta resolución es muy complaciente con el papel del gobierno en la implementación. El único punto en que ha cumplido son los diez escaños a los excombatientes”, comenta a DW Manu Pineda, eurodiputado del bloque de La Izquierda.
"En los territorios de reincorporación en Cauca, Cundinamarca, Magdalena, La Guajira y el Cesar no han llegado los proyectos productivos. Puede que individualmente haya ayudas, pero el grueso se queda en el camino”, agrega Pineda, que acaba de visitar esos territorios. "Las masacres son diarias y no se detiene a nadie por eso”, resalta. En este punto, desde la plataforma OIDHACO se lamenta que en la resolución no se haga hincapié en que el conflicto va mucho más allá del narcotráfico.
Como fuere, para lograr este consenso político fuera del texto quedaron estos y otros puntos, como la preocupación de la bancada verde por la eliminación de cultivos ilícitos con glifosato.
"No es todo lo que habríamos querido”, admite Mónica Silvana González. "Pero hemos logrado volver a hablar de Colombia en el Parlamento. Y aunque no conste en la resolución, sabemos que se ha avanzado apenas un 4% en la reforma rural integral, en donde están puestas las expectativas, y estamos conscientes de que la mayoría de los conflictos surgen en torno a quién tiene el uso de la tierra en Colombia”, concluye. (cp).