"Desafortunadamente esto es lo cotidiano en mi país, la corrupción"
2 de mayo de 2012
Juicio en Finlandia por asesinato en Oaxaca
Personalmente creo que una comisión rogatoria tendría éxito si también se acerca a los diversos grupos de la sociedad civil que en México están pidiendo justicia, tales como el movimiento de Javier Sicilia Paz con justicia y dignidad, o de los que encabeza Alejandro Marti, entre otros, para que tengan no sólo apoyo moral sino también político. Creo que en su nota hay una palabra clave: impunidad, y eso es lo que necesitamos que se acabe en México.
Héctor Curiel García, México
Desafortunadamente esto es lo cotidiano en mi país, la corrupción. Sería conveniente ponerse en contacto con los candidatos presidenciales y comprometerlos a, que si llegan a la presidencia, apliquen la ley y se haga justicia sin importar quiénes están involucrados. Lamentablemente en México, el peor delito es ser pobre y no tener poder; en Estados Unidos, por ejemplo, vemos a Paris Hilton o cualquier otra figura pública pagar por sus faltas. En México eso nunca lo verán. También les sugiero hacer llegar la noticia a las dos principales televisoras (Televisa y TV Azteca) para que le den la difusión mediática que podría ayudar a que se resuelva, hay que hacer presión. Es una cuestión política: los partidos de oposición se aprestan en hacer quedar mal al partido gobernante y pueden tomar eso a su favor. México va a cambiar cuando se vuelvan a inculcar los valores en el seno de las familias, el respeto y la honradez que ya no se tienen y es la raíz de todos los males, de ahí la corrupción, el narcotráfico.
Mónica Villegas, México
En México tenemos un problema enorme con la corrupción, la madre de todos los males. No solo los políticos son culpables, sino también la población que cada vez se asusta más, se queda en casa y no sale a la calle a luchar por sus derechos. Hay muchos más mexicanos decentes que políticos y empresarios corruptos y narcotraficantes.
María M., México
Freno a “turismo de drogadictos” en tres provincias de Holanda
Aquí en Colombia en realidad no hay ninguna ley para el ciudadano porque está permitida la dosis mínima, que para mí es lo mismo que legalizada. Lo que sí combate mucho la policía son los pequeños distribuidores, que son los que les compran a los grandes. Ellos, por lo general, compran cierta cantidad de marihuana, cocaína, etc. La van empacando en pequeñas bolsas para venderla a los estudiantes y a tiendas de mala muerte, donde los taxistas llevan a las personas a comprar allí. Muchos estudiantes dicen que es más fácil conseguir drogas ilegales que cigarrillos. Es increíble.
Luz Marina, Colombia
UE-ALC: ¿que veinte años no es nada?
Desde hace más de diez años soy un asiduo lector y seguidor de DW. Soy abogado hondureño y máster. Siempre quise buscar un horizonte mejor en Europa, pero no he podido. Ahora prefiero quedarme en mi país a luchar por un futuro mejor, estudié Derecho Internacional y DDHH. Como latinoamericano, he admirado siempre la cultura europea, sin embargo, hace diez años que hice comentarios sobre la "indiferencia" europea hacia América Latina. Ahora esperamos que, a pesar de la crisis del sistema capitalista, los nexos entre nuestras dos regiones se fortalezcan, ya que es necesario. Eso sí, en condiciones de igualdad y no de sumisión (como lo ha sido con EE.UU.). Yo soy muy escéptico de las "bondades" que nos podrían traer las relaciones con China. Creo que no son del todo sinceros y pueden resultar "peores amigos" que nuestros vecinos del norte.
David Israel Díaz Hernández, Honduras
Sus comentarios, opiniones y críticas son siempre leídos con atención. No se garantiza una respuesta personalizada. Deutsche Welle se reserva el derecho a publicar sin aviso previo las opiniones de sus usuarios, adaptadas y no siempre completas. Las opiniones vertidas en esta página son de exclusiva responsabilidad de quienes las han enviado.
¿Desea saber más sobre los temas de opinión? Cliquee en los artículos que figuran abajo y compártalos con otros lectores. Su opinión nos interesa. ¡Escríbanos!