“Derechos Humanos en peligro”
6 de abril de 2006DW-WORLD: ¿Qué planes tiene para su período de funciones?
Thomas Hammarberg: Un punto central será la salvaguarda de los Derechos Humanos en tiempos del terrorismo. Cuando los gobiernos toman medidas para combatir el terrorismo, se ve en peligro el respeto a los DDHH. Otro tema importante será la situación de los roma/gitanos en algunos países europeos.
¿En qué se va a distinguir su trabajo del de su antecesor, el español Alvaro Gil Robles?
El hizo un excelente trabajo, por eso se trata sobre todo de continuar lo que él inició. Gil Robles visitó 35 de los 46 Estados miembros del Consejo de Europa e hizo un informe sobre cada uno de esos países. Yo voy a viajar por los países restantes, entre los cuales también se encuentra Alemania, para informar sobre la situación de los Derechos Humanos allí. En una siguiente instancia visitaré los países recorridos por mi antecesor, para ver en qué medida fueron llevadas a la práctica nuestras recomendaciones y haré un dictamen al respecto.
¿Pero qué poder tiene realmente un Comisario de Derechos Humanos?
Tiene cierto poder si cuenta con el apoyo en cada país de organizaciones no gubernamentales y del ombusman o del Comisario de DDHH a nivel nacional. El otro punto de contacto importante son por supuesto los medios de comunicación. Estos tres puntos juegan un rol fundamental. Mi intención es trabajar más intensamente con ellos y apoyar su trabajo. Este el único camino para que el Comisario de Derechos Humanos sea algo más que una figura simbólica en Estrasburgo.
¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentará?
Pienso que en este momento lo es la xenofobia en Europa. La gente parece estar con miedo a los extranjeros y con desconfianza frente a las minorías. Esto debe ser interpretado como una señal de alerta. Yo espero poder demostrar con mi trabajo que estos temores son injustificados. Es importante que los Derechos Humanos de todas las personas, en todas las sociedades sean respetados en su plenitud. De este modo se evita que se forme una brecha en la sociedad, la cual conllevaría a la exclusión de algunas personas y generaría en ellas incluso animosidades frente al país en el cual viven.
¿Qué se ha podido alcanzar hasta ahora gracias al cargo del Comisario de Derechos Humanos?
Sobre todo existe ahora el reconocimiento a nivel gubernamental de que los Derechos Humanos son un tema importante, que debe ser colocado en la agenda política y no puede ser ignorado ya más. Si logramos demostrar que hay problemas y nos basamos para ello en datos independientes y bien investigados, automáticamente entramos en una discusión con los gobiernos. Mi antecesor mantenía un diálogo directo con la mayoría de los gobiernos, lo cual le permitió expresar sus recomendaciones directamente a los mandatarios.
Lea en la segunda parte: Thomas Hammarberg opina sobre la situación en Rusia y las actividades de los servicios secretos.
¿En cuáles países ve los mayores déficit?
Mi línea de trabajo es la siguiente: En todos los países hay violaciones a los Derechos Humanos. Los problemas deben ser identificados, para aspirar a lograr mejoras. Nunca se va a dar la situación de que un país no tenga ningún problema. Yo observo con escepticismo a los gobiernos que, con cierta autocomplacencia, dicen que en su país no existen las violaciones a los DDHH. Por lo tanto, uno de mis objetivos es controlar la situación en todos los 46 países del Consejo de Europa, sin exceptuar a ninguno. Claro que soy consciente de que en algunos países los problemas son mucho más graves que en otras partes de Europa – esto se puede deber por ejemplo a la situación económica de un país o a una reciente guerra.
¿Qué importancia tiene Rusia en el Consejo de Europa?
Rusia es el país más grande del Consejo de Europa, con el mayor número de habitantes y acaba de celebrar su décimo año de membresía. Además asumirá la presidencia del Consejo de Europa en el próximo semestre y se convierte así en un país muy importante dentro del Consejo de Europa. Controlar los DDHH en este país tan grande resulta sin duda muy problemático. Es absolutamente imprescindible que el Comisario de Derechos Humanos siga muy detalladamente lo que ocurre en este país y por supuesto que exprese sus recomendaciones para lograr mejoras. Esta es una de mis prioridades.
Su antecesor se comprometió con la situación en Chechenia. ¿Cuál será su posición en este conflicto?
También yo me ocuparé intensamente del conflicto y espero poder viajar a Chechenia. Ya he podido visitar anteriormente ese país, de modo que tengo cierta impresión de la situación allí. Ubicaré a Chechenia como uno de los primeros puntos en mi agenda.
¿Se ocupará de la pregunta de la autoridad de los servicios secretos en los países del Consejo de Europa?
Me inquieta mucho que haya contactos confidenciales entre los servicios secretos, incluidos los de EE.UU., y que se utilicen luego de tal modo que conllevan a violaciones de los Derechos Humanos. En Europa se secuestran personas, que son luego transportadas por el servicio secreto estadounidense a Guantánamo o a lugares secretos en países como Egipto. A esta gente le fue negado su derecho de recibir un trato justo. Yo abogo por que el Consejo de Europa realice investigaciones al respecto.
¿Qué es lo que quiere haber alcanzado luego de seis años en este cargo?
Espero que hasta ese entonces Bielorrusia sea miembro del Consejo de Europa. Hoy no lo es aún, por no ser democrático. Pero creo que incluso este país, que en teoría pertenece a Europa, puede reformarse. Espero que pueda ser detenido el retroceso que hemos vivido desde el 11 de septiembre 2001en la salvaguarda de los Derechos Humanos. Espero además que sean confirmados nuevamente los estándares de DDHH, fijados antes y que puedan ser llevados a la práctica. Y espero también que haya un mayor respeto frente a los derechos de las minorías en Europa y frente a los extranjeros, que vienen aquí desde otras partes del mundo.
El sueco Thomas Hammarberg asumió el 3 de abril del corriente el cargo de Comisario de Derechos Humanos en Estrasburgo. Es el sucesor del español Alvaro Gil Robles, quien fue el primero en ocupar este cargo. Hammarberg, de 64 años de edad, fue nombrado en octubre del 2005 por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Asumirá esta función durante seis años. El diplomático sueco y activista de los Derechos Humanos fue Secretario General de Amnistía internacional, así como Presidente del Centro Olof Palme en Estocolmo.