Crisis de refugiados: Serbia y Macedonia piden ayuda a la UE
27 de agosto de 2015
La crisis por la oleada de inmigrantes que intentan llegar a Europa occidental por diversas vías parece no tener una solución en el mediano plazo. Agobiados por las responsabilidades que supone recibir a la enorme cantidad de personas que presionan sus fronteras, Serbia y Macedonia exigieron este jueves (27.08.2015) más ayuda y un plan concertado a la Unión Europea que permita gestionar la crisis humanitaria que se está gestando.
“Esto es un problema de la UE, pero nos exigen a nosotros un plan de acción. Sin embargo, antes que eso, la UE misma debería tener un plan”, señaló en una rueda de prensa el ministro serbio de Exteriores, Ivica Dacic. “A menos que encontremos una respuesta europea, no deberíamos tener la ilusión de que esto pueda ser resuelto”, agregó su homólogo macedonio, Nikola Poposki, quien destacó que su país recibe cada día unas 3.000 personas que llegan desde Grecia, un país miembro de la UE.
Por su parte, Hungría informó que el miércoles 26 de agosto interceptó a 3.241 personas, entre ellos 700 menores, que intentaban cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia. La cifra marca un récord de entradas para un solo día, informaron las fuerzas de seguridad, y respondería a los 7.000 refugiados que la semana pasada cruzaron desde Macedonia a Serbia, muchos de los cuales ya han llegado a la frontera húngara.
Llamado contra la xenofobia
El martes la cifra había sido de 2.533. Durante el pasado fin de semana la oleada se había reducido porque Macedonia mantuvo cerrada su frontera durante varios días, pero después la volvió a abrir, lo que hizo que las personas que se habían quedado varadas lleguen en mayor número a Hungría, país que se encuentra construyendo una valla de 175 kilómetros de largo en su frontera con Serbia, en un intento por frenar la llegada de refugiados. Esto, pese a que la mayoría de los inmigrantes abandona Hungría, pues su objetivo final es llegar a los países ricos de la Unión Europea.
En Alemania, en tanto, el ministro de Justicia, Heiko Maas, hizo un llamado a la población a mostrar un mayor compromiso ante el incremento de los ataques xenófobos contra extranjeros y centros de acogida de refugiados. “El Gobierno hará todo lo posible por garantizar la seguridad de los refugiados en Alemania. Pero también como ciudadanos es nuestra obligación no permitir que los agitadores y los ultraderechistas tomen las calles”, dijo la autoridad. Alemania es el principal destino de los inmigrantes.
DZC (EFE, dpa)