Merkel en Heidenau: "Alemania ayuda"
26 de agosto de 2015"¡Preocúpate primero de tu propia gente!", le espetó una persona mayor a la canciller alemana Angela Merkel cuando accedía, entre fuertes medidas de seguridad, al centro de refugiados de Heidenau, objeto de ataques neonazis durante el pasado fin de semana. "Para el pueblo alemán" y "Nosotros somos la escoria" (en alusión a las palabras dirigidas por el vicecanciller Sigmar Gabriel durante su visita al mismo lugar el lunes) fueron algunas de las proclamas que pudieron escucharse entre los manifestantes.
Junto a los abucheos, numerosos automóviles se dirigieron a la zona para tocar el cláxon en protesta contra la llegada de refugiados a la zona y contra la líder cristianodemócrata. Grupos de la derecha habían hecho un llamamiento en las redes sociales para llevar a cabo una acción de este tipo. Merkel –a quien hoy abuchaba gente de todas las edades, de jubilados a madres jóvenes con carritos– había calificado el lunes los ataques a este centro como "repugnantes" y afirmó que le parecía "vergonzoso" la participación de familias con niños en las protestas.
Merkel fue recibida por el primer ministro de Sajonia, Stanislaw Tillich, y el alcalde de Heidenau, Jürgen Opitz, los dos de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU). La canciller alemana acudió al centro para hablar con los refugiados, los voluntarios y las fuerzas de seguridad después de los ataques vividos el fin de semana en los que más de 30 policías resultaron heridos.
Merkel reiteró a su salida, mediante un breve discurso que los cláxones de los coches trataban de entorpecer, su defensa del derecho al asilo. Quienes vienen huyendo de la guerra civil o de la persecución en sus países, es gente que necesita ayuda, que llega en busca de ayuda. "Y Alemania ayuda", sentenció. Y pidió coordinación entre todas las instituciones, desde las locales a las supranacionales, para poder acoger a todos los refugiados, además de lanzar un mensaje de tolerancia cero con la xenofobia: "Debemos centrar todos nuestros esfuerzos en dejar claro que no hay tolerancia alguna con los que cuestionan la dignidad de otras personas".
LGC (dpa / EFE / N24)