COVID-19: el mundo vuelve a cerrarse ante ómicron
29 de noviembre de 2021B.1.1.529, el nombre científico de la nueva variante de coronavirus secuenciada la semana pasada en Sudáfrica, se ha encontrado entretanto en varios otros países: Alemania, Portugal, Gran Bretaña, Israel y Canadá registraron ya infecciones por ómicron, como también se le denomina.
Dado que se teme que el nuevo mutante sea incluso más contagioso que la variante delta, actualmente desenfrenada, y que las vacunas puedan ser menos efectivas contra él, muchos Estados están tratando de tomar medidas contra una mayor propagación de ómicron, con restricciones de viaje.
Europa
Desde la semana pasada, se han restringido los viajes entre numerosos Estados europeos y los países del sur de África. En Alemania, por ejemplo, Sudáfrica y otros siete países de la región se consideran ahora áreas afectadas por esta variante del virus. Las aerolíneas solo pueden trasladar desde allí a ciudadanos alemanes o residentes en Alemania. Tanto los viajeros no vacunados como los vacunados que regresan deben estar en cuarentena durante 14 días, y esta no puede acortarse con pruebas negativas.
En el Reino Unido, las conexiones con Sudáfrica se han restablecido tras una suspensión temporal de los vuelos debido a la variante ómicron. Sin embargo, Sudáfrica y varios países vecinos se encuentran en la denominada lista roja. Para quienes regresan de estos países, esto implica una cuarentena de hotel obligatoria de diez días, y a su cargo.
Suiza también ha endurecido significativamente las condiciones de viaje. Los vuelos regulares desde Sudáfrica, Botsuana, Suazilandia, Lesotho, Mozambique, Namibia y Zimbabue están suspendidos indefinidamente. Además, las personas que vienen de esta región, pero también de Hong Kong, Israel, Bélgica, República Checa, Países Bajos, Gran Bretaña, Egipto, Malawi y otros países deben presentar una prueba de coronavirus negativa y estar en cuarentena durante diez días.
América
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no se hace ilusiones. "Tarde o temprano" también se confirmarán casos de ómicron en el país, aseguró. No obstante, los EE. UU. han restringido igualmente el ingreso a extranjeros de los Estados del sur de África para al menos ralentizar el proceso.
También a la vecina Canadá, donde ya se han detectado los primeros casos de ómicron, las personas provenientes de Sudáfrica, Suazilandia, Lesotho, Botsuana, Zimbabue, Mozambique y Namibia solo pueden ingresar si poseen la ciudadanía o residencia permanente en el país. Y, al hacerlo, deben cumplir con las regulaciones de testeo y cuarentena.
Asimismo Brasil ha prohibido los vuelos desde seis países africanos. Mientras, el Gobierno de México, por otro lado, ha descartado nuevas restricciones y cierres de fronteras por ómicron. "No hay evidencia" de que el mutante sea más peligroso y las vacunas sean menos efectivas contra el,, consideró.
Asia
Varios países del continente asiático han tomado medidas para prevenir la propagación de ómicron. Japón e Israel, especialmente, están tomando medidas enérgicas contra esta variante del coronavirus: están cerrando las fronteras a todos los extranjeros, sin importar de dónde vengan.
Los retornados israelíes, independientemente de si han sido vacunados o no y de qué país llegan, deben estar aislados durante al menos tres días a su entrada. Además, en Israel se está reintroduciendo el controvertido monitoreo de personas enfermas por teléfono celular.
Filipinas, que depende del turismo, también quiere suspender sus planes de relajar la entrada de turistas vacunados debido a la nueva variante del virus. Corea del Sur y Tailandia están restringiendo los vuelos desde ocho países a partir de diciembre, y aquellos que ya han ingresado deben ser puestos en cuarentena de inmediato.
Oceanía
Australia en realidad quería permitir que los titulares de visas extranjeras ingresaran nuevamente a partir del 1 de diciembre, después de que la entrada había sido severamente restringida desde mayo del año pasado. Pero los planes de flexibilización se posponen al menos dos semanas, por el momento.
La decisión se tomó por recomendación de las autoridades sanitarias, luego de que también se detectaran los primeros casos de ómicron en Australia. Los extranjeros que hayan estado en Sudáfrica, Lesotho, Suazilandia, Namibia, Botsuana, Zimbabue, Seychelles, Mozambique o Malawi en los últimos 14 días no pueden ingresar al país en absoluto.
Nueva Zelanda, que está procediendo de manera similar, ha clasificado a estos países y Papua Nueva Guinea como países de alto riesgo debido a ómicron.
África
Algunos países africanos, incluidos Angola, Egipto, Mauricio y Ruanda, se han sumado a imponer también restricciones de viaje a Sudáfrica y otros países del sur del continente. Desde el lado sudafricano, esto se describió como "lamentable, incluso triste". Las decisiones se consideraron "injustificadas porque no se basan en conocimientos científicos".
¿Qué tan efectivas son las restricciones de viaje?
La OMS estima que la probabilidad de una mayor propagación mundial de ómicron es alta, pero aboga por mantener las fronteras abiertas, mientras Sudáfrica critica las restricciones de viaje como "innecesarias".
Entretanto, estudios científicos indican que las restricciones de viaje ciertamente pueden ayudar a frenar la propagación de nuevas variantes de coronavirus. Por ejemplo, se descubrió que las prohibiciones de viaje impuestas en Australia al comienzo de la pandemia redujeron el número de casos importados y retrasaron el brote en un mes. Mientras un estudio de la provincia canadiense de Terranova y Labrador concluyó igualmente que la prohibición de los viajes aéreos internacionales fue eficaz: "Sin un control adecuado, una afluencia de viajeros infectados puede convertirse fácilmente en el germen de un nuevo brote exponencial".
Sin embargo, las restricciones de viaje por sí solas tampoco son santo remedio, como subraya un artículo de la revista Science: más importante que eso es reducir las tasas de transmisión comunitaria.
Jinal Bhiman, investigador principal del Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, lo resumió así para DW: "No creo que las prohibiciones de viaje sean la mejor manera de combatir la nueva variante. Lo vimos con delta: cuando se identifica la variante, hace rato que está ahí, que se ha extendido. Las primeras infecciones ocurren mucho antes".
Con la colaboración de: Esteban Pardo
(rml/ers)