COVID-19: críticas a la UE por lenta donación de vacunas
29 de noviembre de 2021Ómicron, una nueva variante del coronavirus, despierta temores en todo el mundo. Una vez más, Europa se bate con un mosaico de reglas, prohibiciones de vuelos y planes de vacunación.
Para los activistas que han pasado el último año luchando por una distribución más equitativa de las vacunas contra COVID-19, la noticia de una nueva variante más peligrosa es un desastre anunciado.
Pese a claras advertencias de la ciencia
"Lo que la ciencia nos ha estado diciendo todo el tiempo es que si hay grandes poblaciones que no están protegidas contra este virus, entonces mutará", dice a DW David McNair, director ejecutivo de política global de ONE Campaign. "Es una tragedia que ahora lo estemos viviendo", lamenta.
"Acaparar vacunas, no financiar la respuesta global, no apoyar una exención al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio (TRIPS, como se le conoce por sus siglas en inglés), todas estas cosas han llevado a esta situación. Y lo triste es que los países de la Unión Europea (UE), América del Norte, Canadá y otros tenían poder para cambiar esto hace un año y eligieron no hacerlo", critica McNair.
UE se considera líder mundial en solidaridad
Ahora mismo, mientras casi el 70 por ciento de los adultos en la UE están completamente vacunados contra COVID-19, la mayoría de los trabajadores de la salud en países africanos no lo están.
A pesar de esta brecha, el portavoz de la Comisión Europea Stefan De Keersmaecker insiste en que la UE está "a la vanguardia para garantizar la solidaridad global con el resto del mundo".
De Keersmaecker se basa en el compromiso conjunto de la UE con Estados Unidos de vacunar al 70 por ciento del mundo para septiembre de 2022 y en que el bloque es un importante contribuyente al mecanismo COVAX, la iniciativa global destinada a impulsar la producción y el suministro de vacunas a las naciones más pobres.
"Y luego está, por supuesto, también el hecho de que somos los principales exportadores de vacunas al resto del mundo", agregó: "Somos, por así decirlo, la farmacia del mundo en ese sentido".
Solo un tercio de las dosis prometidas han sido entregadas
Cuando se trata de cumplir los compromisos a corto plazo, sin embargo, las grandes promesas de la UE parecen quedarse cortas.
El bloque y sus miembros se han comprometido a donar 300 millones de dosis de vacunas a países de bajos y medianos ingresos para fines de 2021, tanto a través de COVAX como de donaciones bilaterales.
Pero, hasta ahora, se ha entregado menos de un tercio de esta cifra, cuando quedan apenas unas pocas semanas para el fin de año. Los datos obtenidos por DW muestran que, hasta este 26 de noviembre, alrededor de 95 millones de dosis donadas habían llegado a los países receptores. Así que la pregunta de orden es: ¿cómo llegamos a esto?
Peleas con empresas farmacéuticas
Fuentes diplomáticas han asegurado a DW que los Estados miembros de la UE culpan en parte a los fabricantes de vacunas de la lenta distribución.
"La mayoría de las empresas farmacéuticas no quieren hacerse cargo de la logística", dijo a DW un diplomático del bloque, que pidió no ser identificado. "Creen que corresponde al Estado miembro que compró las dosis enviarlas al país al que quieren donarlas. El problema es que se trata de vacunas complicadas, con complicadas condiciones de entrega y almacenamiento, dependientes de la cadena de frío".
Fabricantes "aprovechan" contratos con la UE
En una carta filtrada a la Comisión Europea compartida por la agencia de noticias Reuters y a la que DW tuvo acceso, el secretario de Estado alemán para la Salud, Thomas Steffen, también parece llamar la atención sobre los fabricantes de vacunas.
"Nos enfrentamos a problemas burocráticos, logísticos y legales en curso", se lee en la carta, fechada el 18 de octubre.
"Los fabricantes parecen aprovechar la obligación contractual de los Estados miembros de obtener su consentimiento previo por escrito para obstaculizar transferencias de vacunas que consideran potencialmente perjudiciales para sus intereses comerciales", prosigue.
De Keersmaecker no confirmó la recepción de la carta, pero dijo a DW que se están llevando a cabo conversaciones con las compañías farmacéuticas. "Estamos siguiendo la situación de las entregas bajo nuestros contratos", dijo el portavoz de la Comisión Europea: "Esto es algo normal".
Productores de vacunas afirman que están ayudando
Los fabricantes de vacunas, por su parte, niegan cualquier papel en el retraso de las donaciones. En una declaración enviada a DW, Pfizer afirma: "Desde el primer día de nuestro programa de desarrollo de vacunas, Pfizer y BioNTech se han comprometido con el acceso justo y equitativo de nuestra vacuna contra COVID-19". La compañía asegura que está apoyando los esfuerzos de la UE para concretar las entregas a los países necesitados.
Johnson & Johnson, por su lado, dijo a DW que "cree firmemente que el acceso desigual a las vacunas contra COVID-19 solo prolongará la pandemia" e insta a los Gobiernos con vacunas disponibles a "aumentar inmediatamente la donación de dosis".
La firma asevera que "proporcionará una clara cadena de suministro y apoyo logístico para garantizar que las vacunas donadas se puedan entregar a los países receptores lo más rápido posible".
AstraZeneca, asimismo, señala en su sitio web que la mayoría de las dosis que ha fabricado se han entregado a países de ingresos bajos y medianos, mientras que Moderna anunció recientemente un nuevo acuerdo con la UE para entregar más dosis de su vacuna a las naciones más pobres.
Las entregas se aceleran
Y aunque parece poco probable que la UE alcance su objetivo de 2021, las entregas de vacunas a las naciones más pobres se han disparado desde el verano.
Aurelia Nguyen, directora general de la Oficina de COVAX Facility en Gavi, la Alianza de Vacunas, declaró a DW que, aunque todavía existe una desigualdad extrema en las vacunas, ya ha comenzado un nuevo período "en el que el suministro se está volviendo más disponible para los países que se han quedado atrás". Pero, explicó, esto plantea "un nuevo conjunto de desafíos".
Dificultades del lado de la demanda
La concreción de las promesas puede hacer que los países más pobres con la infraestructura de salud más débil tengan que rechazar donaciones, especialmente cuando las vacunas están cerca de la fecha de caducidad o requieren métodos complejos de almacenamiento y distribución.
Según Nguyen, se están realizando esfuerzos para aumentar la "capacidad" de estos países para recibir y distribuir grandes cantidades de dosis.
Aún así, las nuevas prohibiciones de vuelos impuestas en medio del pánico en torno a la nueva variante ómicron pueden agregar nuevas complicaciones a las entregas de vacunas, cuyos lotes de dosis donadas a menudo se transportan a países africanos en vuelos comerciales que parten de Europa. Menos vuelos podrían significar menos oportunidades de entrega.
Planes de refuerzo frenan ambiciones de donación
En una declaración de emergencia sobre la nueva variante, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió el viernes (26.11.2021) a los ciudadanos de la UE que "aprovechen todas las oportunidades para protegerse mediante la vacunación", y agregó que "las dosis de refuerzo brindan una protección aún mejor".
Pero para Dimitri Eynikel, asesor de la UE en Médicos sin Fronteras, el lanzamiento masivo de dosis de refuerzo podría resultar problemático, tanto desde una perspectiva epidemiológica como de igualdad. Incluso antes de que la noticia de la nueva variante llegara a Europa, indicó, los países mostraban "renuencia a donar".
"Con las nuevas oleadas que se avecinan ahora, los países están ganando interés en las dosis de refuerzo, y están retrasando las donaciones. Para nosotros, este no es el enfoque correcto", insiste: "La idea no debería ser dar más y más dosis a las mismas personas".
Compartir vacunas ahora es más importante que nunca
David McNair, de ONE Campaign, insiste en que ampliar la respuesta a la pandemia mundial es ahora más importante que nunca. "El riesgo es que los países hagan lo que han estado haciendo todo el tiempo y digan: tenemos que cerrar las escotillas, cerrar las fronteras y vacunar a nuestros propios ciudadanos nuevamente. Eso no va a resolver el problema", dijo.
"Los estados miembros de la UE, en particular, deben intensificar la distribución de sus vacunas excedentes", dijo. "Si no hacemos eso, estaremos en la misma situación dentro de varios meses".
(rml/ers)