Corea del Norte celebra armisticio con gran desfile militar
27 de julio de 2013El líder norcoreano Kim Jong-un, vestido de negro al estilo de Mao, y el vicepresidente chino Li Yuanchao aparecieron en la alfombra roja antes de tomar asiento para supervisar el desfile en la plaza Kim Il-sung, que lleva el nombre del fundador del Estado norcoreano y abuelo de Kim. La plaza se llenó de soldados, veteranos de guerra y civiles, cuyas cabezas sobrevolaban helicópteros militares y jets de combate. Miles de soldados marcharon junto a tanques y vehículos militares con misiles.
Según medios surcoreanos, es la primera vez en dos décadas que Corea del Norte vuelve a celebrar el aniversario del armisticio con un gran desfile militar, aunque en el país comunista son habituales estos desfiles como demostración de fuerza. Sin embargo, Kim no ofreció ningún discurso. Fue el jefe del buró político del Ejército Popular, Choe Ryong-hae, el encargado de hacerlo. Corea del Norte debe estar preparado para la guerra en todo momento, dijo, al tiempo que destacó la necesidad de un entorno pacífico para el crecimiento económico.
Además de misiles de corto y medio alcance, en el desfile militar se vio también un misil que, según los expertos, podría ser uno de largo alcance KN-08. Tras otro desfile en abril de 2012 los expertos llegaron a la conclusión de que se trataba de una imitación. La agencia de noticias surcorana Yonhap citó a funcionarios del gobierno en Seúl que creen que no se mostraron armas radicalmente nuevas y que se movilizó menos armamento que en el desfile del año pasado.
Corea del Norte celebra el aniversario de la firma del acuerdo de armisticio de 1953, que puso fin a la contienda (1950-53) como el "Día de la Victoria", aunque técnicamente Corea del Norte y del Sur siguen en guerra, ya que hasta la actualidad nunca se firmó un acuerdo de paz desde que terminó la guerra entre las dos Coreas.
Celebración en Corea del Sur y Estados Unidos
Corea del Sur celebró el aniversario de forma menos ostentosa, con una ceremonia en honor de los sacrificios de sus soldados y de las fuerzas internacionales que combatieron tras la invasión del paralelo 38. La presidenta surcoreana Park Geun-hye prometió que no tolerará provocaciones, pero manifestó su deseo de construir confianza con el vecino del norte. "Pido a Corea del Norte que renuncie al desarrollo de armas nucleares si va a comenzar un camino hacia el verdadero cambio y el progreso".
En la ceremonia ante el monumento a la guerra en Seúl participaron unas 4.000 personas, entre ellas veteranos de guerra de 21 países que enviaron efectivos de combate y sanitarios en apoyo del sur. Junto a Seúl lucharon soldados de la ONU encabezados por Estados Unidos, mientas el Norte fue apoyado sobre todo por China.
En Estados Unidos, el presidente Barack Obama rindió homenaje a los veteranos de guerra y subrayó el apoyo de su país a Corea del Sur. En los últimos meses el conflicto en la península coreana escaló a raíz del tercer test nuclear realizado por Corea del Norte el pasado febrero, al que la ONU reaccionó endureciendo las sanciones contra el país. Pyongyang ha vertido además recientes amenazas contra Estados Unidos y Corea del Sur, aunque últimamente ha vuelto a enviar señales de distensión.
RML (dpa, reuters, afp)