Condena a "agitador neonazi"
15 de febrero de 2007
La sentencia fue dictada por un juez de Mannheim, e implica la máxima pena para ese tipo de afirmaciones antisemitas que son consideradas un delito bajo el código penal de Alemania. La publicación de cualquier idea que promuevan el odio racial está prohibida en este país.
Incorregible
Zündel y sus abogados defensores siempre alegaron inocencia. Sin embargo, ni uno ni los otros demostraron signos de alejarse de sus ideas xenófobas. Todo lo contrario: el juicio estuvo marcado por una serie de tácticas que llevaron a la prolongación del proceso judicial, y por manifestaciones que rayaron en la abierta provocación.
La defensa, por momentos, parecía más interesada en demostrar el carácter extremista del defendido en vez de refutar los cargos. La principal abogada del dirigente radical presentó como uno de sus asistentes a Horst Mahler, del partido neonazi NPD, y sobre quien pesa la prohibición de ejercer la abogacía. Ella misma dirigió a los tribunales una carta formal firmada con la muletilla nazi más conocida.
La defensa legal de Zündler puso en duda en varias ocasiones, a lo largo del juicio, que millones de judíos y personas de otros pueblos hubieran sido victimados por el régimen nazi. Por ello, tanto la abogada como otro de sus colegas son objeto ya de una pesquisa que podría derivar en acusación formal.
El fallo
El juez de la causa consideró que Zündel incurrió en 14 delitos a partir de la información contenida en su sitio de internet. En los escritos, dice el fallo, "subyace un profundo odio hacia todo lo que tenga que ver con el pueblo judío". El acusado, sigue el juez, "promueve el odio para que el fascismo retorne como doctrina de Estado", y es "un peligroso agitador político, un antisemita y un nazi por convicción".
Ernst Zündel nació en Alemania, pero desde hace años dirigía su red de propaganda neonazi desde Canadá. Luego de mandarlo a prisión durante dos años, este país decidió deportarlo en 2005 por considerar que se trataba de un personaje peligroso para la democracia. Desde entonces se encontraba en prisión preventiva en Alemania, pero ello no implica que la pena le sea conmutada.
Desunión europea
A nivel europeo, no todos los países consideran al la propagación del odio racial como un delito. En su calidad de presidente de la Unión Europea, Alemania ha presentado una propuesta para que conductas como la negación del holocausto sean penadas con tres años de cárcel en todo el bloque comunitario. Sin embargo, no se ha logrado construir consenso en torno de este tema. Pero Italia, que durante algún tiempo bloqueó la propuesta alemana, ha dado muestras de un posible cambio de política.
La encargada alemana de sacar adelante esta iniciativa, y de hacerlo mientras dura la presidencia alemana de la Unión Europea, es la socialdemócrata Brigitte Zypries. Según ella, existen bases suficientes para ser optimista. "El racismo y la xenofobia constituyen violaciones flagrantes contra valores que los europeos consideramos centrales", alega ella. La argumentación, por lo pronto, parece tan irrefutable como la sentencia dictada hoy.