Extremismo radical enraizado en Alemania.

Son pocos los que en Alemania se atreven a opinar abiertamente sobre el tema teniendo en cuenta la etapa más oscura de la historia contemporánea alemana. Sin embargo, los números son preocupantes y actitudes ultraderechistas están enraizadas en la sociedad alemana independientemente del estrato social, la edad, o la convicción política.

Estadísticas preocupantes

Así se deduce de un estudio realizado por la Fundación Friedich Ebert, afín al Partido Socialdemócrata. Según la encuesta practicada entre unas 5.000 personas mayores de 14 años, el 9 % de los alemanes preferiría la dictadura a la democracia bajo determinadas circunstancias para defender los intereses nacionales. El 15% aprueba el gobierno de un líder con mano dura y el 26% aspira a un único partido que represente los intereses del pueblo.

Estos son los resultados del estudio dirigido por Elmar Brähler y Oliver Decker del Instituto de Psicología y Sociología de la Universidad de Leipzig. Como los autores indican, las estadísticas no hablan de actos concretos sino de esquemas de pensamiento plasmados en actitudes como xenofobia, nacionalismo o antisemitismo, ideas no solo impregnadas en círculos neonazis, sino también en colectivos que se consideran de izquierda.

¿Revisión del pasado?

Retomando teorías del darwinismo social, más del 15% de los alemanes cree que, como en la naturaleza, el más fuerte debería imponerse en la sociedad. Y remontándose a nacionalsocialismo, el 11,2% considera que Hitler sería ahora un gran hombre de estado de no ser por el exterminio de los judíos, y un porcentaje similar cree que tuvo algunos aspectos positivos

Pero sobre todo la xenofobia es alarmante en una sociedad que todavía ha de superar los fantasmas del pasado. En cifras concretas, el 43,8% de los alemanes del este cree que los extranjeros vienen a Alemania a aprovecharse del estado social, mientras en el oeste son un 35,2%. Preguntados sobre el antisemitismo, el 13,8% de los alemanes del oeste cree que los judíos trabajan más que otras personas con " trucos" para conseguir lo que quieren. En el este de Alemania lo cree solo el 6%.

Problema de raíz

A pesar de que la estrategia policial se dirige generalmente a combatir el problema en grupos de jóvenes, los autores del estudio reiteran que las actitudes extremistas están presentes en toda la sociedad. Sobre todo, es mas patente en capas sociales con menos formación y grupos como desempleados y jubilados.

Así, del estudio se deduce que el radicalismo de extrema derecha no es un problema que los agentes del orden puedan solucionar. También es necesaria la participación de todas las instituciones sociales como familias y escuelas. Como afirma Brähler, necesario es sobre todo combatir la xenofobia, atacando así el problema de raíz y frenando el avance de la derecha radical.