Berlín estrena su Paseo de la Fama
11 de septiembre de 2010“¡Doris! ¡Mira hacia la cámara, Doris!” Una legión de fotógrafos se aglomera alrededor de la directora alemana Doris Dörrie, cada uno procurando tomar la mejor de las imágenes. Dörrie conserva la calma y se muestra amistosa; no todos los días se es objeto de la atención mediática ni se reciben reconocimientos como el que justifican una sesión de fotos como ésta: Dörrie se ve obligada de cuando en cuando a asumir poses incómodas para que tanto ella como la estrella que le han dedicado en el nuevo Boulevard der Stars –el Bulevar de las Estrellas de Berlín– salgan en la fotografía.
Ya es oficial: siguiendo el ejemplo de Hollywood, capital de la industria cinematográfica estadounidense, también Berlín cuenta con su Paseo de la Fama. Se trata de franjas granuladas de color escarlata que aluden a la alfombra roja, símbolo imprescindible en el culto a las personalidades del séptimo arte, y están adornadas con estrellas doradas de cinco puntas que llevarán impresos los nombres de los artistas y técnicos más prominentes del quehacer fílmico en Alemania. Estas “alfombras rojas” estarán desplegadas a lo largo de las aceras de Potsdamer Platz durante todo el año.
Una mezcla balanceada de estrellas
De momento sólo hay cuarenta estrellas en el Boulevard der Stars berlinés, pero hay espacio reservado para otros 110 prominentes del cine germano. Los actores Bruno Ganz, Marlene Dietrich y Romy Schneider, y los directores Wim Wenders, Werner Herzog y Rainer Werner Fassbinder ya tienen sus estrellas, como también las tienen otros genios, menos conocidos por trabajar tras bastidores. El editor Peter Przygodda, el arquitecto Jan Schlubach y el compositor Klaus Doldinger figuran entre las personalidades que, lejos de los reflectores, han fijado los elevados estándares de la cinematografía alemana.
Desde luego, no fue fácil ponerse de acuerdo en torno a cuáles serían los primeros nombres en aparecer en el Boulevard der Stars. Un jurado integrado por cinco miembros –entre los que se hallaban la actriz Senta Berger y el director de la Berlinale, Dieter Kosslick– recibió más de 300 recomendaciones de distintas instituciones relacionadas con el mundo del cine y la televisión; pero sus integrantes insistieron en que la elección final no fuera percibida como un ranking, sino como una constelación, de entre muchas posibles, para que este Paseo de las Estrellas mostrara una mezcla balanceada.
Viendo a través de la cámara mágica
Más parecido a una exquisita ensalada que a un hit parade, el Boulevard der Stars reúne en sus primeras cuarenta estrellas a hombres y mujeres, vivos y muertos, alemanes del Este y del Oeste, de la televisión y del cine, activos delante o detrás de las cámaras. La personalidad más vieja es el inventor Max Skladanowski, nacido en Berlín en 1863, creador del Bioscopio y precursor de las imágenes en movimiento; la más joven, la directora Doris Dörrie, nacida en Hanover en 1955.
Las “cámaras mágicas” refuerzan el magnetismo del Boulevard der Stars: apostada a pocos metros de cada estrella hay una cámara a través de cuya pantalla se puede ver la imagen del actor o la actriz respectiva como si su fantasma estuviera flotando sobre la estrella en cuestión. Lo ideal sería visitar el Paseo de las Estrellas de Berlín acompañado; y es que, mientras una persona posa junto al “fantasma“ del histrión, la otra puede fotografiar el singular encuentro a través de la pantalla de la cámara mágica.
Gerd Gandert, el iniciador del proyecto
El Boulevard der Stars es un proyecto iniciado por el historiador de cine Gerd Gandert en 2001. Suya era la aspiración de lograr que las estrellas del cine alemán regresaran al imaginario colectivo. Gandert, de 71 años, trabaja en el Museo Alemán del Cine en Potsdamer Platz; eso significa que puede apreciar su proyecto más importante todos los días. ¿Llegará el Boulevard der Stars de Berlín a tener 2.500 estrellas como el Walk of Fame de Hollywood? Eso está por verse.
Autora: Nadine Wojcik / ERC
Editor: Enrique López Magallón