Centroeuropa da dos meses a Grecia para frenar a refugiados
15 de febrero de 2016Una minicumbre centroeuropea se llevó a cabo este lunes (15.02.2016) en Praga para analizar la actual situación de la crisis de los refugiados y buscar soluciones conjuntas al problema. Al encuentro concurrieron República Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia, cuyos dirigentes acordaron exigir a Grecia que cumpla sus compromisos y proteja las fronteras exteriores de la Unión Europea. Le dieron plazo hasta abril.
Asimismo, los representantes europeos manifestaron su rechazo a la política impulsada por la canciller Angela Merkel de puertas abiertas para quienes huyen de la guerra. La cumbre concluyó con la decisión de impulsar una estrategia para detener el flujo migratorio en Bulgaria y Macedonia si es que Atenas se ve imposibilitada de cumplir su parte. “Damos a Grecia hasta abril, pero soy pesimista”, dijo el primer ministro eslovaco, Robert Fico, al término de la reunión de esos países que integran el grupo de Visegrado.
El político socialdemócrata aseguró que su país, que ya tiene 25 policías fronterizos en Macedonia, está dispuesto a enviar otros 300 agentes en tres semanas para ayudar a la protección de la frontera. La primera ministra polaca, Beata Szydlová, aseguró que el plan consensuado en esta minicumbre no es una “maniobra en contra de nadie” ni una alternativa al plan de acción acordado por Bruselas e impulsado por Alemania, que busca que sea Turquía la que frene el flujo a cambio de 3.000 millones de euros.
Merkel se opone
“Apoyamos el acuerdo entre Turquía y la UE con un plan de acción para regular la presión migratoria”, señaló el jefe del Gobierno checo, Bohuslav Sobotka. Con todo, los países de Visegrado quieren contribuir a “buscar esa solución conjunta, de manera realista”, dijo. Para Viktor Orban, primer ministro húngaro, ese plan B será una “segunda línea” de protección ante el convencimiento de que Grecia no será capaz de detener la llegada de refugiados.
Asimismo, los países reunidos en Praga manifestaron su oposición a la política de reparto de refugiados dentro de la Unión Europea. “No podemos dejar a los países de los Balcanes librados a su propia suerte”, dijo Sobotka. El Grupo de Visegrado busca el apoyo de Macedonia, que no forma parte de la UE, para aislar la ruta de refugiados que pasa por los Balcanes de camino al resto del bloque. Pretenden hacerlo apoyando tanto a este país como a Bulgaria con fuerzas de seguridad, guardias fronterizos y vallas de alambre.
El presidente macedonio, Djordje Ivanov, aseguró que su país está “decidido a controlar y dirigir la corriente de refugiados”. Macedonia ya está levantando una segunda valla de púas en su frontera hacia Grecia. La canciller alemana reaccionó señalando que “instalar una valla en Macedonia sin ocuparnos de la situación de emergencia que eso generaría en Grecia no sólo no sería un comportamiento europeo, sino que además no solucionaría nuestros problemas”.
DZC (EFE, dpa)