Cazando cometas con Rosetta
26 de febrero de 2004
Fuertes vientos impidieron esta mañana enla base de Kurú el lanzamiento del cohete que debía llevar al espacio a Rosetta. No obstante, la decepción de los científicos no es excesiva, ya que en principio sólo se pospuso por un día el inicio de la mayor aventura galáctica en la historia de la Agencia Espacial Europea (ESA). La sonda Rosetta viajará 5 mil millones de kilómetros para aterrizar sobre un cometa cuyo núcleo sólo mide 4 kilómetros. El objetivo de Rosetta es el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. El encuentro está previsto para el verano de 2014.
Los científicos que participan en la misión espacial Rosetta albergan grandes expectativas ante las respuestas que aportará este proyecto sobre el origen del Sistema Solar y de la vida. El objetivo de la misión es determinar el origen de los cometas, cuerpos celestes que no han alterado su constitución desde el momento de su formación hace 4.500 millones de años. Es la misma época en la que también se formó el sistema solar, lo que puede ofrecer conocimientos sobre el origen del mismo. Algunas de las teorías aseguran que fueron los cometas los que trajeron a la Tierra las primeras moléculas orgánicas, a partir de las cuales se formó la vida.
El viaje
Para alcanzar su meta tan lejana, la nave Rosetta deberá realizar un pequeño "juego de billar" en el espacio. La nave de la ESA ganará velocidad por medio de "empujones" gravitatorios proporcionados por cuatro sobrevuelos planetarios: uno a Marte en 2007 y tres a la Tierra en 2005, 2007 y 2009.
Durante gran parte de su misión, Rosetta funcionará con la energía solar que captará gracias a sus dos grandes paneles de 64 metros cuadrados, lo que le permitirá sobrevivir a 800 millones de kilómetros del sol, donde sólo hay un cuatro por ciento de la luz que se capta en la Tierra. Con esas "alas" de tamaño récord, Rosetta volará como un murciélago gigantesco hacia su destino.
El nombre de Rosetta proviene de la "Piedra de Rosetta", encontrada hace 200 años en la ciudad de Alejandría, con una inscripción bilingüe en signos egipcios y en griego. Gracias a esa piedra se hizo posible la traducción de los jeroglíficos egipcios. El pequeño robot se llama Philae y toma su nombre de una isla del Nilo.
La técnica
El pequeño robot Philae constituye el mayor reto para los científicos. "Nuestro temor es, que el robot rebote al aterrizar y desaparezca para siempre en el universo", dice Berndt Feuerbacher del Instituto Alemán de Investigación Aeroespacial (DLR) y uno de los 'padres' de la misión. Sobre la Tierra, Philae pesa unos 1000 kilogramos, pero sobre el cometa no más que una hoja de papel.
Nada más posarse, el robot se anclará a la superficie del núcleo del cometa mediante un arpón y comenzará luego a analizar más de cerca que nunca las propiedades físicas, sus componentes minerales, su estructura y las moléculas orgánicas que pueda conservar.
Equipo internacional
El costo total de la misión alcanza los 1.000 millones de euros. Alemania contribuye con la mayor parte, unos 290 millones y Francia con 220 millones. La nave fue construida por Astrium Germany como primer contratista. Los sub-contratistas mayores son Astrium UK (plataforma de la nave), Astrium France (aviónica) y Alena Spazio (montaje, integración y verificación). El equipo industrial de Rosetta comprende a más de 50 contratistas de 14 países europeos, Canadá y EEUU.
Los técnicos se muestran optimistas, a pesar de la experiencia del módulo europeo "Beagle 2", que se perdió el pasado diciembre en Marte. El científico Bernd Feuerbacher, de 63 años, no se preocupa demasiado por los 10 años que durará el viaje hacia el cometa: "Yo estaré presente en el Control de Misión cuando aterrice el robot sobre el cometa, aunque me tengan que llevar en una silla de ruedas".