Sueños marcianos
16 de enero de 2004Los científicos europeos inician su última semana de intentos para establecer comunicación con el robot Beagle 2, del cual han perdido el rastro en Marte. Del robot se espera que esta semana dispare su función automática de comunicación; de no ser así, el 22 de enero cesarán de intentarlo y la sonda Mars Express sobrevolará el terreno. Si Beagle 2 está "vivo", emitirá alguna señal. De lo contrario, se podrá firmar su acta de defunción. Así lo declaró el vocero de la Agencia Espacial Europea (ESA), Franco Bonacina.
Marte, Marte, Marte
Marte está, al parecer, en boca de todos. Pues mientras el presidente Bush anuncia nuevos planes y presupuestos para la carrera espacial y marciana de Estados Unidos, ESA –a pesar de su fracaso con el Beagle- se muestra optimista y anuncia que para el año 2024, los europeos pisarán la Luna y para 2030, la superficie de Marte.
Desde hace algún tiempo los europeos tienen en mente una investigación más profunda del sistema solar. El cronograma está listo, y los objetivos del proyecto "Aurora" están esbozados. El gerente de Planificiación de ESA, Franco Ongaro, espera conseguir un presupuesto de 900 millones de euros para la primera etapa (2005-2009). Uno de los objetivos del proyecto, es que en el año 2010 un vehículo propio, "ExoMars", recorra el planeta rojo. Aunque Ongana desconoce todavía el costo total del proyecto, ya existen los primeros contratos con la industria aeroespacial.
Se busca tripulación
Francia, Italia y Gran Bretaña participarán del proyecto, lo mismo Canadá, Suiza y Bélgica. La entidad correspondiente en Alemania se muestra aún parca en sus comentarios al respecto. Por el contrario, el cosmonauta alemán, Sigmund Jähn -quien tripulara el Soyus 31 en 1978- declaró a la televisión alemana que él considera posible y real un viaje tripulado a Marte.
Se calcula que para el año 2017, el viaje de ida y vuelta al planeta vecino de la Tierra tardaría aproximadamente un año y medio. Si bien, así Jahn, habrá suficiente gente que quiera intentarlo, hay que tener en cuenta que el personal que tripule una misión así tiene que entenderse bien. También hay que contar con la posibilidad de no volver nunca más.