Casa Blanca acepta enmienda legislativa anti-torturas
16 de diciembre de 2005Presionado por los dos partidos mayoritarios tras los escándalos por abusos contra prisioneros, especialmente por el senador John McCain, quien impulsó la enmienda.
El presidente estadounidense dijo que el acuerdo ayudará a "aclarar al mundo que este gobierno no tortura y se adhiere a la convención internacional sobre tortura, ya sea en nuestro territorio o en el extranjero".
McCain por su parte agregó que "se envía un mensaje al mundo de que Estados Unidos no es como los terroristas."
Inicialmente amenazaban con veto
La Casa Blanca había inicialmente amenazó con vetar la ley, pues esta coartaría las posibilidades del presidente de proteger a los ciudadanos estadounidense y evitar ataques terroristas.
Bush aceptó la enmienda de McCain unos cinco meses después de que la Casa Blanca amenazara con vetarla y luego de que el vicepresidente Dick Cheney liderara un infructuoso intento para eximir a la CIA de la prohibición de torturar, diciendo que dificultaría la guerra contra el terrorismo.
Apoyo casi absoluto
El gobierno ha sido golpeado por escándalos generados a partir del abuso físico y sexual de detenidos a manos de soldados en la prisión iraquí de Abu Ghraib, rigurosos interrogatorios en la base de Guantánamo (Cuba), e informes de que la CIA manejaba cárceles secretas para encerrar a supuestos terroristas.
La propuesta de McCain busca prohibir el trato cruel y degradante de los prisioneros y establece estándares para los interrogatorios.
El Senado apoyó la enmienda de McCain por 90 votos a favor y 9 en contra, y la Cámara de Representantes votó el miércoles 308-122 a favor también.