Cambio de vida en vez de pastillas
4 de diciembre de 2007En una nueva directiva para la prevención de enfermedades cardiovasculares, la Sociedad Alemana de Cardiología sistematiza los factores de riesgo y afirma que “por lo menos la mitad de las enfermedades cardiovasculares y las muertes originadas en ellas se puede evitar cambiando de estilo de vida. Sin necesidad de una sola pastilla”.
Cabe resaltar que el cambio en el estilo de vida no es nada del otro mundo, pero pasa por una dosis adecuada de actividad física, dieta mediterránea (frutas, verduras, leguminosas, cereales, aceite de oliva y más carnes blancas que rojas) Y no fumar.
Esto que suena tan simple y que parece de conocimiento general, al parecer, no ha entrado en la conciencia de muchas personas, y menos en la de aquellas que enferman, e incluso perecen, a causa de múltiples enfermedades originados en esos factores de riesgo.
Cambio de vida, luego medicamentos
Antes de una sola pastilla para tratar la hipertonía arterial, las enfermedades coronarias o cualquier tipo de trombosis entre otras muchas otras enfermedades, se verificarán los factores de riesgo. “Por cada factor de riesgo se prevé un procedimiento por niveles. Primero el cambio en el estilo de vida, luego la terapia medicamentosa”, resume Helmut Gohlke, médico y catedrático del Centro Cardiovascular de Bad Krozingen.
Diversas ramas, una opinión
La nueva directiva recoge la postura de la Sociedad Alemana de Cardiología, de la Asociación de Cardiólogos, la Liga para la Hipertonía, la Sociedad Alemana para la Diabetes, la Sociedad Alemana para la Adiposidad, la del Centro de Investigación de la Arterioesclerosis y la del Colegio para Medicina Psicosomática. Está basada en el sistema de puntaje que propone al Sociedad Europea de Cardiología; éste, a su vez, toma como punto de partida diversos sistemas de puntuación de riesgos, que dan más o menos valor a cada factor de acuerdo a la enfermedad resultante.
“Lo importante es que contemos con una estratificación de los riesgos. Esto debería hacerse con cada paciente mayor de 45 años que presente más de un factor de riesgo”, explica Gohlke y puntualiza que, por ejemplo, el factor de la adiposidad por lo general se pasa por alto.
“A mayor el riesgo general, más intenso deberá ser el tratamiento preventivo”, se asevera en la directiva. Por ejemplo, dejar de fumar reduciría a la mitad el riesgo cardiovascular de un paciente, pues cada cigarrillo acorta la expectativa de vida en 30 minutos. En resumen, el cálculo del factor general de riesgo servirá para despertar la conciencia hacia esta problemática y para motivar al paciente a cambiar su estilo de vida, aportando así en mucho a su curación.