Riesgos para el corazón: conocidos pero ignorados
3 de septiembre de 2007
A primera vista es fácil identificar los elementos claves que aumentan el peligro de sufrir un infarto u otra enfermedad coronaria seria: hipertensión arterial, índices demasiado elevados de colesterol LDL, índices bajos de colesterol HDL, diabetes y el hábito de fumar. Pero el asunto no es tan sencillo, a la hora de determinar cuál es el riesgo concreto que corre cada persona. Uno de los asistentes al Congreso Europeo de Cardiología de Viena puso un ejemplo: un hombre de 60 años que tiene índices normales de colesterol pero fuma y padece de diabetes está 10 veces más expuesto a sufrir una enfermedad cardiovascular.
Estudio europeo
No obstante, los principios básicos de la prevención valen para todos por igual. Lo notable es que ni siquiera los pacientes que ya han tenido problemas al corazón se muestren del todo dispuestos a seguir consejos tan elementales como el de dejar de fumar o velar por mantener el peso adecuado a la edad y la estatura.
Los estudios realizados en el marco del programa EUROASPIRE (European Action on Secondary Prevention through Intervention to Reduce Events) I, II y III indican que los consejos médicos con demasiada frecuencia rebotan en oídos sordos. En este proyecto, en el que en total están involucrados una veintena de países, se observaron desde hace más de una década los casos de más de 8.500 pacientes europeos.
Resultados negativos
Las conclusiones fueron desalentadoras: en promedio, el peso de las personas aumentó en 4,9 kilos entre el primer y el tercer examen. En la última muestra se constató que cuatro de cada cinco pacientes tiene sobrepeso y más del 30% presenta obesidad. Por otra parte, aproximadamente una quinta parte de los pacientes no logró abandonar el cigarrillo.
Positivos fueron en cambio los resultados en lo tocante al control del colesterol. En el primer estudio, sólo el 18% de los pacientes había logrado alcanzar los niveles adecuados. En el más reciente, esa cifra se elevó al 87%. Pero, al parecer, ese éxito parcial obedece principalmente a las terapias con medicamentos.
La fórmula de la salud
En suma, el problema fundamental sigue radicando en la dificultad de modificar los hábitos de vida. Los especialistas están conscientes de ello y no se cansan de recomendar una fórmula que, simplificando, puede resumirse así: 0 cigarrillos, 3 kilómetros de caminata diaria como mínimo o 30 minutos de entrenamiento físico moderado, 5 porciones de fruta o verdura al día y 0 sobrepeso.