Bundesliga: el final ya comenzó

Quedan 180 minutos de juego efectivo en el torneo 2006/2007 de la Bundesliga. Pero los partidos finsemanarios ya comenzaron desde antes, con las estrategias extrafutbolísticas y la enorme expectativa que despierta "la final más emocionante de los últimos 15 años", según la califican los medios especializados.

Con todo contra Schalke

La ciudad de Dortmund se ha volcado con todo, incluido su gobierno, a fin de cerrar filas en el partido que Borussia jugará contra el líder del torneo, Schalke 04. Por su parte, éste enfatiza su ánimo exultante, así como la prospectiva de acuerdo a la cual el sábado mismo podría coronarse como campeón del fútbol alemán.

Matemáticamente, dicha posibilidad existe. Pero para ello, las condiciones mínimas serían que Schalke gane, Stuttgart pierda y Bremen empate o pierda. De no producirse tal constelación, las emociones se prolongarían hasta el último minuto de la última jornada.

Imagen de unidad

También fuera de la cancha, el Bremen trata de inyectarse algo de ánimo a sí mismo. Durante la semana, el equipo ha temblado por la ausencia de Diego en el entrenamiento del martes aunque no se pone en duda su participación en el encuentro contra Frankfurt.

Ahora, Torsten Frings anuncia que no se va al Juventus de Turín, y es más, que ha prolongado su contrato con su actual equipo hasta el 2011. Así, tanto el mediocampista de la selección alemana como Miroslav Klose -también miembro del equipo nacional- llevan a Bremen una sensación de unidad ante la penúltima jornada. Esto, claro, a menos que el Barcelona decida concretar y publicar su negociación con Miro.

Veh intimida con Gomez

A su vez, el Stuttgart trata de intimidar a Bochum con los constantes amagos del técnico Armin Veh -experto en la guerra psicológica del fútbol- de alinear al goleador Mario Gomez. La estrategia es clara: desconcertar a Bochum al ofrecer posibles variantes ofensivas muy distintas; por ejemplo, con Cacau solo al frente, apoyado por la enjundia del mediocampista Roberto Hilbert; con la mancuerna Cacau- Streller; con Cacau y Mario Gomez; o con Cacau retrasado y Mario Gomez al frente.

Por supuesto, algunas variantes son más realistas que otras. Pero de lo que se trata aquí es de ocupar, en todos los sentidos, la mente del rival.

La expectación, al máximo

Por razones obvias, el partido que más llamará la atención será el del puntero Schalke contra Dortmund. Se calcula que habrá un entradón de más de 80.000 aficionados en el Iduna Park, así como 600 reporteros acreditados hasta el momento tan sólo para ese encuentro.

Una encuesta llevada a cabo entre 13.500 aficionados arroja un indicador curioso: casi 70 por ciento de los entrevistados dio a Dortmund como ganador del partido sabatino. Quizá es el conocimiento místico del fútbol lo que los lleva a pensar así, porque algunas estadísticas desmienten dicha suposición. Por ejemplo, que Schalke no ha perdido en Dortmund desde 1998, y que los uruguayos del equipo azul real, Darío Rodríguez y Gustavo Varela, tampoco han caído en cinco partidos que han jugado con Schalke contra el BVB.

Lo que sí indica con claridad el sondeo es que la expectación se encuentra al máximo, y que no descenderá sino hasta que se sepa, de una vez por todas, quién se coronará en el más delirante de los torneos de la Bundesliga en muchos años.