Brasil: muere exmilitar que confesó torturas en dictadura
26 de abril de 2014Según informó el comisario adjunto de la División de Homicidios de la Baixada Fluminense, Fabio Salvadoretti, los investigadores no descartan por el momento ninguna hipótesis que explique el asesinato del coronel, de 74 años, quien fue hallado con señales de asfixia. Aunque, como publica el portal del diario O Globo, podría haber muerto de infarto durante el asalto a su casa.
"En principio murió por asfixia. El cuerpo estaba acostado en el piso del cuarto, boca abajo, con el rostro pegado a la almohada. Todo indica que murió por obstrucción de las vías aéreas", dijo Salvadoretti. "La investigación todavía está muy preliminar. Nada está siendo descartado. Puede haber sido un latrocinio (robo seguido de muerte), una venganza o un crimen relacionado con el testimonio que dio a la Comisión Nacional de la Verdad", precisó el comisario.
La "Casa de la Muerte" funcionó en Petrópolis
El pasado 25 de marzo, Malhaes se convirtió en el primer militar brasileño en admitir y dar detalles sobre cómo torturaba, mataba y ocultaba cadáveres de presos políticos el equipo de represión que actuó en los años '70 en la llamada Casa de la Muerte, que funcionó en Petrópolis, en la región serrana de Río de Janeiro.
El detallado testimonio fue dado por el militar ante la Comisión Nacional de la Verdad (CNV), instaurada por la presidenta Dilma Rousseff para investigar los delitos cometidos durante la dictadura. Malhaes contó en la ocasión que el Ejército le ordenó desenterrar y hacer desaparecer el cuerpo del diputado Rubens Paiva, quien desapareció en 1971. Según afirmó, el "trabajo" acabó haciéndolo otra persona, por lo que no podía dar detalles sobre su paradero.
Paulo Malhaes poseía informaciones sensibles
El asesinato de Malhaes genera preocupación en el ámbito de la CNV, cuyo coordinador, Pedro Dallari, solicitó al ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, que determine que la Policía Federal acompañe las investigaciones sobre el caso, por sospechar que existen eventuales nexos entre la muerte y sus revelaciones.
El presidente de la Comisión Regional de la Verdad (CEV) de Río de Janeiro, Wadih Damous, cree en la posibilidad de que la muerte del militar haya sido "una quema de archivo". "Él fue un agente importante de la represión política en la época de la dictadura y era poseedor de muchas informaciones sobre los hechos que ocurrieron en los bastidores en aquella época. Es necesario que se abra con urgencia una investigación en el área federal para investigar los hechos ocurridos en el día de hoy", dijo Damous.
JOV (dpa, oglobo)