Berlín condena declaraciones del líder turco
6 de marzo de 2017El ministro de la Cancillería alemana, Peter Altmaier, calificó de "inaceptable" que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acuse a Alemania de recurrir a "prácticas nazis", después de que autoridades municipales impidieran intervenciones de ministros turcos en varias ciudades alemanas, principalmente por motivos de seguridad.
"Se trata de algo inaceptable y así se lo haremos saber al gobierno turco", dijo Altmaier en declaraciones a la primera cadena de la televisión pública alemana (ARD). "Alemania es un ejemplo en lo relativo a la libertad y al estado de derecho y no tenemos porqué permitir que se nos formulen esos ataques", agregó.
Por su parte, Steffen Seibert, portavoz de la canciller Angela Merkel pidió "a nuestros socios turcos", que "hablemos abierta y críticamente, sin olvidar el especial significado de nuestra estrecha relación" y manteniendo la calma.
El portavoz rechazó enérgicamente cualquier comparación con la época nazi, porque esos paralelos "son siempre absurdos y fuera de lugar, y solo conducen a una cosa: la trivialización de los crímenes contra la humanidad cometidos por los nazis", enfatizó.
Erdogan declaró en Estambul que las prácticas de Alemania "no son diferentes a las de los nazis en el pasado". Respecto a informaciones aparecidas en los medios que apuntaban a una posible comparecencia de Erdogan en Alemania, el jefe de Estado turco contestó: "Si quiero, voy mañana. Iría y si no me dejaran entrar o no me permitieran hablar entonces haría una sublevación".
Críticas a falta de postura del Gobierno de Merkel
Altmaier reaccionó a las críticas al Gobierno de Angela Merkel por no tomar una postura clara frente a la celebración de actos con ministros turcos en Alemania para hacer campaña en favor de la reforma constitucional destinada a dar al jefe del Estado todo el poder ejecutivo.
El Gobierno alemán está en constante contacto con los responsables en Turquía, indicó. "Nos ocuparemos de que se entienda y comprenda el significado y la gran problemática de los sucesos de los últimos días también en Ankara", anunció Altmaier. "Mantenemos la postura que hemos tenido durante décadas y es que, en principio, los representantes de otros países pueden hablar ante su gente en Alemania. Pero eso tiene que ocurrir en el marco de la ley", dijo .
El presidente de Los Verdes, Cem Özdemir, de origen turco, dijo a la misma cadena que era deseable que el Gobierno definiera en que condiciones se pueden organizar actos con representantes del gobierno turco en Alemania y no dejar la decisión en manos de los municipios.
Poner condiciones a Turquía
Özdemir es partidario de condicionar la autorización de actos con políticos del gobierno turco en Alemania a que en Turquía ofrezca garantías a los partidos del "no" en el referendo y sugirió, además, que se puede pedir la libertad de políticos y periodistas que se encuentran en prisión.
Las declaraciones de Erdogan llevó a los políticos alemanes la víspera a reclamar inmediatamente una disculpa. Son "infames, abstrusas e inaceptables", afirmó el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, en la propia ARD. Mientras, el secretario general de la Unión Cristianosocial (CSU), Andreas Scheuer, lo calificó como una "salida de tono escandalosa del déspota del Bósforo".
El municipio de Gaggenau (suroeste de Alemania) fue el primero de varios en prohibir un acto por razones de seguridad, la semana pasada. Anoche, en cambio, el ministro de Economía turco, Nihat Zeybekcy, participó en dos actos en Leverkusen y Colonia. En Leverkusen estuvo como invitado de honor en un concierto y en Colonia pronunció un discurso en un hotel ante cerca de 100 personas.
Los mítines se enmarcan dentro del referéndum del próximo 16 de abril en Turquía, en el que se consultará a la población sobre la reforma de la Constitución turca, que pretende establecer un sistema presidencialista. En el referéndum tienen derecho a voto cerca de 1,41 millones de turcos que residen en Alemania.
RML (efe, afp, dpa)