Bali: pasitos dados y pasos por dar
11 de diciembre de 2007Justo diez años después de la firma del Protocolo de Kyoto –que en su momento fue celebrado como un gran paso a favor de la protección del medio ambiente-, en la Conferencia sobre el Clima de Bali se puede hablar de un pasito: el acuerdo de Fondos para la Adecuación de los países más pobres a las consecuencias inminentes del cambio climático. La ministra alemana de Desarrollo, la socialdemócrata Heidemarie-Wieczorek-Zeul, lo calificó de primer resultado concreto. “Dos aspectos nos son especialmente importantes: los derechos de los pueblos deben ser respetados y la conservación de la biodiversidad debe ser tenida en cuenta”, declaró.
Fondos de Adaptación
El Fondo de Adaptación (Global Environment Facility,GEF) es un mecanismo incluido en el Protocolo de Kyoto. Se trata de un impuesto del 2 por ciento sobre las transacciones que realicen empresas de las naciones industrializadas en el marco Mecanismo de Desarrollo Limpio (Clean Development Mechanism, CDM). La administración del GEF estará a cargo del Banco Mundial y por un un consejo de administración formado por dos representantes de cada una de las cinco grandes regiones de Naciones Unidas, así como por dos representantes de los países industrializados.
De los 110 millones de euros que dispone en este momento ese fondo, 40 fueron asegurados por la ministra Wieczorek-Zeul. Para asegurar la subsistencia de 1200 millones de personas en el mundo que depende de esas zonas boscosas, otros 90 millones son necesarios. Hasta el año 2012 alcanzarían -de haber un Protocolo sustitutivo de Kyoto- un monto de 500 millones de dólares.
Evitar el apartheid
Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo se necesitarían 86 mil millones de dólares anuales para permitir que los países más pobres, que son los más vulnerables a los peligros climáticos, puedan adaptarse a la nueva situación. Esto permitiría evitar la aparición de un "apartheid de la adaptación": los países industrializados estarían en capacidad de producir tecnologías limpias y las naciones en vías de desarrollo no.
Los ministros alemanes en Bali
La ministra Wieczorek-Zeul calificó el acuerdo de “paso importante para enfrentar el cambio climático”, y recalcó que son los países en vías de desarrollo los que más sufren las consecuencias de un cambio climático, en el cual las naciones industrializadas tienen la mayor parte de responsabilidad. “Por eso es nuestro deber apoyarlos con los Fondos de Adaptación”, recalcó. Por otro lado, “de una buena iniciativa para proteger el medio ambiente” los calificó el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.
El plato fuerte viene todavía
Por su parte, el ministro alemán de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, que participará de la conferencia en sus tres últimos días decisivos a nivel ministerial, prevé “conflictos significativos”. Y es que este paso de ampliar el GEF será pequeño comparado al que queda por dar: el compromiso que tienen que asumir -también los países en vías de desarrollo, para reducir las emisiones y para la introducción de tecnologías limpias. Que de Bali salga un acuerdo para seguir negociando es, en opinión del ministro alemán, insuficiente e insatisfactorio. “El núcleo del problema es incluir a Estados Unidos en el acuerdo para poner un tope a las emisiones”, declaró el ministro.
La opinión de los ecologistas
El presidente de la Asociación Ecologista Alemana NABU, Olaf Tschimpke, también ve como algo positivo el acuerdo acerca de los fondos, pero insiste en la necesidad de medidas adicionales para la protección de los bosques tropicales. “No puede ser que países como Estados Unidos, Canadá y Japón se sigan negando a tomar medidas concretas para el protocolo que sustituirá a Kyoto”, reclama el presidente de NABU. Es decir, Fondos de Adaptación, bien; pero a los 180 ministros presentes en Bali hasta el viernes 14 les quedan los más conflictivos y grandes huesos por roer.