¿Ayudó a matar a 3066 personas?
14 de agosto de 2003Medio año después de que, esa misma sala, condenase a quince años de cárcel al también marroquí Mounir el Motasadeq, en el primer proceso del mundo por los ataques contra las Torres Gemelas, se inició un segundo juicio contra un presunto miembro del 'círculo' de Atta en Hamburgo, embrión de los comandos suicidas en Estados Unidos.
Para el fiscal, Mzoudi actuó de lugarteniente de Atta, cubrió sus espaldas, manejaba sus asuntos financieros y además participó en los preparativos de los atentados hasta su última fase. Se le acusa de haber proporcionado todo el apoyo logístico a la "Célula de Hamburgo", supuestamente relacionada con el grupo terrorista Al-Qaeda.
Entre los numerosos contactos de Mzoudi se encuentran, a parte de Mohammed Atta y Motasadeq, el tercer piloto suicida, Ziad Jarah y Ramsi Binalshibh, quien fue capturado un año después de los atentados en Pakistán y se encuentra actualmente a disposición del Gobierno de Estados Unidos.
La CIA estuvo enterada
La apertura del juicio coincide con nuevas revelaciones sobre presuntos fallos de espionaje de EE.UU. Según el semanario alemán "Stern", los servicios secretos alemanes informaron a la CIA dos años y medio antes de los atentados del 11 de septiembre sobre las actividades de Alshehi, el piloto de los Emiratos Arabes que se estrelló contra la Torre Sur del World Trade Center. La CIA conocía su nombre, su nacionalidad y su número de teléfono móvil, sabía que estudiaba en Alemania y que tenía un contacto estrecho con el germano-sirio Haydar Zammar, de quien se sabía desde 1993 que era uno de los cabecillas de la célula alemana de Al Qaeda.
El fallo capital fue, que la CIA no informó de ello al FBI, al Departamento de Estado o a las autoridades de inmigración, lo que posibilitó que el terrorista entrara en EEUU el 30 de mayo de 2000 y tomara clases como piloto.
La información llegó
La comisión estadounidense que investigó la actuación de los servicios secretos y la policía en relación al 11 de septiembre había criticado en su informe la supuesta falta de interés del gobierno alemán por el terrorismo islámico. Se criticó que Berlín "no vio que los grupos islamistas fueran una amenaza y que no estaba dispuesto a dedicar medios relevantes a esos objetivos".
El ministro alemán de Interior, Otto Schilly, calificó hoy de "cuestionables" las conclusiones de la comisión estadounidense. "La afirmación de que nos dormimos es falsa" aseguró el ministro, y rechazó el argumento de que sus servicios secretos no pasaron toda la información necesaria a EE.UU.