La cacería continúa
10 de octubre de 2002La conexión alemana es una de las principales vertientes en la investigación de los atentados contra Estados Unidos. Trece meses después de ocurridos los atentados fue detenido un presunto cómplice de la llamada célula terrorista de Hamburgo. El ciudadano marroquí, Abdelghani Mzoudi, fue detenido bajo acusación de ‘colaborar con la organización terrorista’.
Según el Fiscal General, Kay Nehm, el joven marroquí estaba al tanto de los objetivos de la organización terrorista y los apoyaba. Sin embargo no se sabe hasta que punto estaba enterado en detalle sobre los planes de la llamada célula terrorista de Hamburgo. De confirmarse positivamente la sospecha, Mzoudi, no sólo sería acusado de pertenecer a una organización terrorista, sino también se le juzgaría por complicidad de asesinato múltiple.
¿No sospechaba nada?
El marroquí de 29 años de edad tuvo una larga relación con el grupo terrorista de Hamburgo, cercano al egipcio Mohammed Atta, uno de los pilotos suicidas que se estrelló contra una de las torres gemelas del World Trade Center. Mzoudi vivía en el mismo departamento en la calle de Marienstrasse 54, en Hamburgo, que dejó Atta cuando emigró a Estados Unidos. La detención, ocurrida a las 6:30 de la mañana, tuvo un lugar en el departamento de un conocido suyo, donde Mzoudi pasó la noche. "El hombre debe haberse sentido seguro", dijo la portavoz de la Fiscalía General, Frauke Scheuten, la detención se produjo sin incidentes, Mzoudi no opuso resistencia.
No sorprende el hecho de que el joven marroquí haya mantenido su residencia en Alemania. Lo mismo hizo otro miembro del grupo a quien bien conocía Mzoudi, el también marroquí Mounir el Motassadek, quien fue detenido en agosto pasado y está siendo juzgado en Hamburgo.
Abdelghani Mzoudi ayudó supuestamente a Marwan Al Shehhi, -uno de los pilotos suicidas- a encontrar una habitación en una residencia estudiantil en Hamburgo, en donde permaneció escondido hasta finales de mayo del 2000, cuando viajó a Estados Unidos.
Entrenamiento en Afganistán
Posteriormente viajó a Afganistán en el verano del 2000 en donde tomó parte en un entrenamiento militar en Afganistán junto a Mounir el Motassadek. En estos campamentos se prepararon los detalles de los atentados del 11 de septiembre, así como el apoyo logístico necesario para su ejecución. Supuestamente Mzoudi ayudó a Zakariya Essabar, prófugo internacional de la justicia, a recaudar dinero, a principios del 2001, para su entrenamiento como piloto en Estados Unidos. Se cree que Essabar se encontraba en el plan terrorista como piloto suplente, pero no obtuvo visa de entrada en Estados Unidos.
Se le observaba desde octubre del 2001
En una entrevista al semanario alemán ‘Der Spiegel’, en octubre pasado, Mzoudi dijo no saber nada sobre el plan terrorista, pero reconoció haber firmado el testamento de Atta. Ambos se conocieron en la Universidad Técnica de Hamburgo.
En dicha Universidad estudiaron quienes pilotaron tres de los aviones suicidas. No es ninguna novedad la noticia de que el joven marroquí haya tenido una estrecha relación con los terroristas de Hamburgo, precisamente el caso Mzoudi, muestra cuan difíciles son las investigaciones contra los grupos islamistas altamente conspirativos.
Casi un año transcurrió para que las autoridades reunieran las evidencias que hicieron posible su detención. Desde el 25 de octubre del 2001 el Fiscal Federal abrió las investigaciones contra él. A pesar de los muchos indicios, no había evidencias contundentes para poderlo detener, por lo menos, según el Estado de Derecho.