El mercado de invierno
3 de febrero de 2014El fútbol alemán, fiel a su costumbre, fue muy moderado a la hora de gastar dinero en el mercado de fichajes de invierno. Y aunque las contrataciones que registró la Bundesliga no fueron espectaculares ni costosas, si fueron una prueba más de lo importante que es para sus clubes planear a largo plazo y empezar en enero a construir la plantilla que en agosto encarará la temporada 2014/2015.
Pensando en mañana
El club de la automotriz Volkswagen, el Wolfsburgo, es el que mejor ilustra esta actitud que se extiende al resto de la Bundesliga. Allí se realizó el fichaje más sonado de este invierno en Alemania, el del belga Kevin de Bruyne, un juvenil futbolista que por cerca de 20 millones de euros fue adquirido al Chelsea inglés.
De Bruyne es considerado uno de los jugadores más interesantes de Europa, no en vano era pretendido por muchos otros clubes importantes del continente. El Wolfsburgo se hizo a sus servicios, y a los de su compatriota Junior Malanda, con la clara meta de intentar conquistar en el actual torneo un cupo a una competencia internacional, y en la próxima temporada pelear por el título alemán.
El Bayern es otro gran ejemplo de la actitud futurista de la Bundesliga pues su único fichaje fue el delantero polaco del Dortmund Robert Lewandowski, quien llegará al equipo apenas el próximo verano. Algo similar hizo el Schalke al asegurarse la ficha de Sidney Sam, jugador que hasta el final de la temporada vestirá el uniforme del Leverkusen, club que por su parte firmó a dos chicos muy prometedores: Julian Brandt y el sur coreano Seung-Woo Ryu. El compatriota de este último, Dong-Wo Ji, será a partir de julio un integrante más del Dortmund, pero hasta entonces formará para el Augsburgo.
Es importante anotar que la Bundesliga empezó a construir en este invierno su futuro no solo comprando sino también vendiendo. Esta es otra forma de sentar el fundamento de una nueva temporada pues así se garantizan ingresos adicionales y se logra ahorrar dinero que se venía gastando en salarios.
Por eso no sorprende que varios equipos le hayan facilitado la salida a algunos de sus jugadores más prestigiosos. Diego (del Wolfbsurgo al Atlético Madrid), Jermaine Jones (del Schalke al Besiktas Estambul), William Kvist (del Stuttgart al Fulham), y Luuk de Jong (del Gladbach al Newcastle United), son algunos de ellos.
Apagando incendios
De todas formas, por mucho que la Bundesliga pretenda ir preparando el terreno para las exigencias que encontrará en el camino, algunas veces se ve obligada a saltar obstáculos inmediatos y encontrar soluciones a problemas del momento.
Bajo este principio el Dortmund, por ejemplo, tuvo que reaccionar con urgencia a la lesión sufrida por su estrella polaca Jakob Blaszczykowski que le mantendrá fuera del fútbol hasta julio y fichó al serbio Milos Jojic de apenas 21 años. De igual forma respondió el Hannover a la debilidad ofensiva que acusó en la primera vuelta del campeonato al contratar al delantero Artjoms Rudnevs, quien venía jugando para el Hamburgo.
Renace la confianza
Otro aspecto destacado de los movimientos del mercado invernal del fútbol en Alemania fue la recuperación de la fe de los clubes de la Bundesliga en los talentos hispanoamericanos. El Leverkusen se reforzó con el experimentado mexicano Andrés Guardado, el Stuttgart le apostó al prometedor talento del joven ecuatoriano de 18 años Carlos Gruezo (foto titular), y el Nuremberg le entregará el timón creativo al andaluz de 20 años José Ángel Gómez Campaña.