Un poderoso en gestación
24 de enero de 2014En el diario Bild Franz Beckenbauer, leyenda viva del balompié germano, asegura: “me puedo imaginar que en los próximos 10 años el Wolfsburgo no solo va a rebasar al Dortmund, sino que le arrebatará uno que otro título de la Bundesliga al Bayern”. Esa opinión la comparte también el director deportivo del Schalke, Horst Heldt, quien advirtió: “mirando hacia el futuro, el club más peligroso para el Bayern es sin duda el Wolfsburgo”.
El poder del dinero
Surge la pregunta de por qué estos expertos consideran al Wolfsburgo futura potencia. Heldt asegura que “cuando Volkswagen se ponga serio, hasta el Bayern tendrá dificultades para aguantar su peso en materia financiera”.
El funcionario del Schalke se refiere a la multinacional automotriz alemana Volkswagen, dueña del club de fútbol. El caso del Wolfsburgo, junto al de Leverkusen, constituye una excepción en la regla de propiedad de los equipos de la Bundesliga, que no pueden estar en manos privadas sino que deben pertenecer -por lo menos en un 51%- a los aficionados.
El Wolfsburgo ha sabido aprovechar esta excepción, y respaldado por los recursos financieros que provee la empresa Volkswagen, se ha convertido en uno de los clubes alemanes que más dinero invierte en la contratación de nuevos jugadores. Recientemente, por ejemplo, ficharon al futbolista más costoso del mercado invernal en Alemania, el belga Kevin de Bruyne, por el cual se pagó una cifra cercana a los 20 millones de euros.
“En el verano el Wolfsburgo había dado una señal al adquirir los servicios de Luiz Gustavo”, comentó el director deportivo del Leverkusen, Rudi Völler, la transacción por 16 millones del brasileño proveniente del Bayern, y agregó “con semejantes posibilidades financieras no hay rival que pueda mantener su ritmo”.
Fin del despilfarro
Pese al fuerte respaldo económico de Volkswagen al equipo de Wolfsburgo, desde la fecha de su ascenso a la primera división alemana en 1997, el club apenas conquistó un solo título en el 2009 de la mano del entrenador Felix Magath.
Esa época, la más exitosa del equipo, trajo consigo una enorme inflación caracterizada por el pago de altos salarios a una plantilla de casi 30 jugadores, la más grande de la Bundesliga que se caracterizó por tener en el banco de suplentes a costosos futbolistas que poco o nada jugaban.
Desde el 2012 un nuevo director deportivo, Klaus Allosfs, y un nuevo entrenador, Dieter Hecking, han implementado una política deportiva y administrativa muy diferente. Juntos han conseguido reducir la plantilla, tanto en cantidad con la venta de 20 jugadores, como en costos. Todo esto sin perder de vista el objetivo de formar un equipo equilibrado y competitivo que puede darse el lujos como la adquisición de de Bruyne, sin reparar demasiado en los gastos.
Con esa fórmula el Wolfsburgo ha cumplido esta temporada una gran campaña y arranca la segunda vuelta del campeonato alemán en la quinta posición, con la mirada puesta en las posiciones que dan un cupo a la próxima Champions League, de las cuales está separada por apenas un par de puntos.
Pasos de gigante
Esto explica la preocupación del Dortmund, equipo que le precede en la clasificación de la Bundesliga, cuyo entrenador Jürgen Klopp ha manifestado abiertamente que “el Wolfsburgo es un club poderoso que hay que tomar en serio como rival pues cuando las cosas empiecen a marchar bien, como sucede ahora, Volkswagen mostrará toda su generosidad”.
Y esa es la principal razón por la cual la Bundesliga habla de pasos de gigante cuando se refiere al Wolfsburgo, un club que bien manejado sabrá explotar al máximo las posibilidades financieras que le brinda su dueño. “Allí se está llevando a cabo un gran trabajo y además hay disposición de invertir dinero. A mí eso me parece bien, pues el fútbol alemán necesita junto al Bayern y al Dortmund a un Wolfsburgo poderoso”, sentenció Karl-Heinz Rummenigge, directivo del actual campeón mundial de clubes.