Aplausos editoriales para Obama
17 de noviembre de 2016
"Schwäbische Zeitung" (Ravensburg): "Hoy parte Barack Obama de Berlín y muchos en Europa despiden con afecto al saliente presidente de los Estados Unidos. El hombre es un político apasionado, un tipo carismático, un brillante orador. ¿Pero qué hizo concretamente Obama en política exterior? Si bien espió a sus aliados, amplió la guerra con drones, y Assad permanece en el poder de Siria, Obama no fue un mal presidente. Pudo entenderse con Rusia en el tema de las armas nucleares. También fue mérito suyo que se haya alcanzado un acuerdo nuclear con Irán. Lógicamente, quiso más de lo que alcanzó. Desde un punto de vista europeo no corresponde desvirtuar su trabajo. Además, con un predecesor como George W. Bush y un sucesor como Trump no es dificil ser valorado positivamente".
La carga sobre Merkel
"Neue Osnabrücker Zeitung": En los últimos metros del camino del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, comprenden muchos europeos lo que fue ese hombre. Ahora pesa sobre la canciller Angela Merkel la gran responsabilidad de ser la única que defienda los valores occidentales. Seguramente alentó a Merkel a candidatearse por cuarta vez. El mensaje es claro: los alemanes ahora están solos. ¿Estados Unidos como el hermano mayor? Eso es cosa del pasado. La canciller parece no asustarse ante los nuevos desafíos".
El presidente de la esperanza
"Rhein-Zeitung" (Coblenza): "Da la sensación de que en el mundo occidental muchos se quieren apoyar en Obama porque les asusta Trump. Este es justamente uno de sus mayores méritos y legados: le dio al mundo y a su propio pueblo muchísima esperanza. Esta es una de las principales tareas de la política. Ante un traspaso tan complejo del poder, Obama utiliza esta capacidad para proteger la democracia estadounidense y para intentar contener los miedos del mundo".
Promesa de fidelidad
Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno: “Conociendo el ánimo reinante entre los europeos, Obama hizo lo que se debía hacer: asegurarles la fidelidad de Estados Unidos la alianza y el respeto de los valores comunes. Todo lo demás se hubiera entendido como un preludio de la desintegración de Occidente. Para esta parte de Occidente, valores como la libertad, la democracia, la confiabilidad y los intereses comunes siguen siendo fundamentales. Por eso no se debería enterrar el proyecto de un tratado de libre comercio, a pesar de que muchos aquí lo preferirían. E incluso si la gran mayoría de los alemanes tiene una mala opinión del sucesor de Obama, eso tampoco debe convertirse en una profecía autocumplida del futuro de las relaciones con EE. UU. Más bien deberíamos pensar cómo podemos influir en el próximo presidente.”