Anna Amalia, la biblioteca de Weimar, con esplendor renovado
24 de octubre de 2007La madrugada del 3 de septiembre de 2004 comenzaron las 67 horas de fuego destruyeron más de 50.000 valiosos volúmenes; los 380.000 litros de agua que se emplearon para extinguirlo causaron daños irreparables en otros tantos. Sólo 28.000 libros pudieron ser salvados, intactos. Entre ellos, una de las biblias de Martín Lutero, del año 1534, con tallados de Lucas Cranach, una de las joyas de ésta, la biblioteca de investigación más importante para literatura y cultura del clasicismo alemán.
El pesar cundió después del horror; irreparable era el daño. Y lo más triste: faltaban pocas semanas para que los 900.000 volúmenes de la biblioteca que el poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe había engendrado fuesen trasladados a un albergue temporal. La Anna Amalia Bibliothek iba, de todas maneras, a renovar los azules y dorados de su bella cúpula rococó.
No todo se perdió
Aparte de la pérdida incalculable que significa la desaparición y destrucción de los libros, el edificio fue reconstruido y saneado después del siniestro por más de 12 millones de euros. Según Walther Grunwald, uno de los arquitectos encargados de las reformas, uno de los mayores desafíos de esta reconstrucción fue equipar este tesoro cultural con la técnica más moderna en cuanto a electricidad, climatización y seguridad y a la vez conservar intacto el espíritu que tenía cuando Goethe era su director. Entre las medidas de seguridad se encuentra un equipo de alta precisión que se encarga de asegurar que, en caso de incendio, se genere inmediatamente niebla en las salas, de tal manera que sus minúsculas gotitas de agua apaguen las llamas sin dañar los libros. Este mecanismo se dispara al ascender la temperatura a más de 57 grados centígrados.
“En el mundo cultural, una de las mayores catástrofes es el incendio de una biblioteca”, recalcó el presidente alemán, Horst Köhler, en su discurso inaugural e hizo alusión a los más de 20 mil donantes privados que, juntos, pusieron a disposición 21,8 millones de euros. La reconstrucción de los libros requerirá más de 60 millones de euros, y cuatro décadas.
“En Weimar late el corazón cultural de Alemania”, remarcó el presidente alemán. Ahora, Anna Amalia puede volver a lucir el esplendor de su rococó, mientras que encerrados en cajas especiales, miles de los volúmenes dañados cifran sus esperanzas de vida en las altas tecnologías. Y los otros, los que se salvaron, vuelven a estar a disposición de investigadores y lectores, en este Palacio Verde que el exquisito Goethe percibió como un “templo para el refinamiento de la humanidad”.