Amplio acatamiento a la huelga general en Argentina
10 de abril de 2014La huelga general convocada porcentrales obreras opositoras en Argentina en reclamo de aumentos para paliar la inflación comenzó en la madrugada de este jueves (10-4-2014) con un amplio acatamiento en el transporte, lo que paralizó gran parte de la actividad en las principales ciudades del país.
El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner cuestionó la huelga y afirmó que es "un gran piquete nacional y un paro de transporte" con reclamos que "no tienen el más mínimo sentido".
Agrupaciones de izquierda realizaron decenas de piquetes y cortes en calles, rutas y autopistas en accesos a las ciudades. Se registraron incidentes cuando la Gendarmería intentó desalojar a los manifestantes de la autopista Panamericana, en las afueras de Buenos Aires. Luego hubo nuevos choques, que dejaron seis gendarmes y un manifestante heridos, informó el canal noticioso C5N.
La protesta comenzó poco antes de medianoche local con el cese de actividad en la rama de combustibles y siguió con el paro en los transportes públicos, aunque los sindicatos dispusieron una extensión en el servicio de algunas líneas de colectivos (autobuses) para el traslado de los hinchas de San Lorenzo tras un partido de la Libertadores.
Aumento de emergencia
La huelga fue convocada por el líder de la fracción opositora de la Confederación General del Trabajo (CGT), el jefe del sindicato de camioneros Hugo Moyano; la denominada CGT Azul y Blanca, del gastronómico Luis Barrionuevo; y el sector opositor de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), encabezado por Pablo Micheli, en reclamo de medidas para combatir los efectos de la inflación, que deterioran el poder adquisitivo de los asalariados, y de la inseguridad.
Las centrales obreras opositoras demandan negociaciones salariales paritarias "libres", un aumento "de emergencia" de las jubilaciones y el alza del mínimo sobre el que se aplica el impuesto a la renta a los asalariados. También piden políticas para combatir la inseguridad, una de las principales preocupaciones de la población de acuerdo con los últimos sondeos.
Moyano y Barrionuevo organizaron la huelga sin movilizaciones, para evitar posibles incidentes, y alertaron que "el gobierno quiere desvirtuar la jornada de protesta". Las agrupaciones de izquierda que se adhirieron al paro realizaron cerca de 50 piquetes.
Más de 30 gremios del transporte secundaron la huelga, por lo que no circularon buses, trenes ni el subterráneo porteño. Tampoco hubo vuelos domésticos. Se cerraron las estaciones de servicio (gasolineras) y se suspendió la recolección de basura. Las escuelas abrieron en tanto sus puertas, mientras que los hospitales públicos sólo atienden urgencias.
CP (efe, dpa)