Por qué la aplicación de alerta de coronavirus ayuda poco
17 de septiembre de 2020"La aplicación de alerta del coronavirus funciona, tiene demanda y ayuda a prevenir infecciones" fue la respuesta del Ministerio de Salud de Alemania, al ser consultado por DW a 100 días de que se comenzara a usar. La aplicación ha sido descargada más de 18 millones de veces. Y tres cuartos de millón de resultados de pruebas, negativos o positivos, fueron transferidos digitalmente a la aplicación.
Las cifras son bastante notables, dice Gert Wagner, miembro del Consejo Asesor Alemán de Asuntos del Consumidor del Ministerio de Justicia. "Sin embargo, esto no significa que la aplicación sea particularmente efectiva", explica Wagner. "Porque si al menos el 50 por ciento de la población no usa la aplicación, sólo se detectará realmente un porcentaje muy pequeño de casos de nuevas infecciones; actualmente se estima en alrededor del cinco o seis por ciento”.
Aprendiendo para el otoño
El consejo de expertos de seis miembros, del cual Wagner es parte, ya había hecho una serie de recomendaciones para la acción en junio. Indicó que la aplicación era un "experimento social cuyos efectos no están claros en muchos aspectos". Y que posiblemente, "pronto se hará evidente que la aplicación no es una panacea".
En cualquier caso, se debe lograr rápidamente una "cobertura de al menos un tercio", escribió el Consejo en junio; es decir, una de cada tres personas en Alemania debería tener la aplicación instalada. En caso contrario, "apenas se puede aprender de la aplicación en una época de bajas tasas de infección". Después de todo, el objetivo es prepararse para una posible gran ola de infecciones en otoño. Se ha alcanzado casi la cobertura de un tercio, pero aún están pendientes los análisis estadísticos diferenciados, según Wagner.
Consecuencia de la protección de datos
"Desde la perspectiva del gobierno federal, no hay un umbral mínimo de éxito", aseguran en el Ministerio de Salud. Cada aplicación utilizada crea un "valor añadido concreto", pero apenas habría información sobre el uso real de la aplicación. "Todos los datos están encriptados y almacenados exclusivamente en su propio teléfono móvil", dicen las autoridades sanitarias. "Ni el Instituto Robert Koch ni terceros tienen acceso a estos datos”. Esta es una de las razones por las que no existiría una evaluación detallada de cuántas personas fueron informadas sobre un posible encuentro de riesgo con la ayuda de la aplicación de alerta.
Estas restricciones están relacionadas con el hecho de que Alemania, al igual que muchos otros Estados de la UE, optó en contra de la recopilación centralizada de datos y a favor de un enfoque descentralizado, en aras de la protección de datos personales.
¿Qué podría haberse hecho de forma diferente?
La "Corona-App” comenzó de manera prometedora en junio, mes en el que se registraron muchas descargas. Después de eso, hubo numerosos informes sobre mensajes de error y formulaciones ambiguas en la aplicación, especialmente en las redes sociales. También se creó una página de ayuda en respuesta a esto. Pero poco se leyó o escuchó del lado oficial. "De hecho, hubiera esperado que el gobierno iniciara una campaña real con varios ministros y celebridades publicitando el uso de la aplicación", cuestionó el economista y científico social Wagner.
También podría haber habido encuestas sobre cómo se utiliza realmente la aplicación. "Las encuestas no entran en conflicto con la protección de datos", dice Wagner. De esta manera, se podría averiguar cuántas falsas alarmas hay, cuántos usuarios realmente pueden ser evaluados después de una advertencia o entran en cuarentena inmediatamente. En la propia aplicación, según el experto, también se podría haber incorporado una función en la que las personas pongan voluntariamente sus datos a disposición para fines estadísticos.
Un estudio de la Universidad Técnica de Múnich también muestra que más publicidad habría hecho bien. Según el estudio, el 51 por ciento de los encuestados cree que la aplicación no cambiará nada en la pandemia. En junio, esta cifra era todavía del 41 por ciento.
Según un estudio sobre la aceptación de la aplicación de alerta, la protección de datos también sigue siendo un problema: en junio, el 57% todavía temía que la aplicación pudiera ser utilizada para la vigilancia estatal. En agosto, esta cifra había disminuido, pero aún se mantenía en un 44%.
(ct/er)