Alemania, ¿paraíso para el lavado de dinero?
30 de octubre de 2012Unas 13.000 denuncias por sospecha de lavado de dinero fueron registradas el año anterior, la cifra más alta desde 1993. En ese año entró en vigor la ley contra el lavado de dinero. En el marco de ésta, los bancos están obligados a comunicar a la entidad de supervisión financiera cuando en cuentas hasta ese momento poco llamativas aparecen de pronto grandes sumas de dinero.
Según el informe, publicado el 29 de octubre, son sobre todo grandes sumas provenientes de Italia, Rusia, Ucrania y Bielorusia las que han llamado la atención. Dueños de restaurantes y de salones de juego así como corredores de inmuebles han puesto a disposición sus cuentas, de manera consciente o no, para el lavado de dinero.
Flujos poco transparentes
“La situación en Alemania favorece todavía el lavado de dinero, pues hay poca conciencia de sus dimensiones”, lamenta Gerhard Schick, diputado por Los Verdes y miembro del comité financiero.
“Muchas vías comerciales siguen siendo poco transparentes”, reconoce Jörg Ziercke, presidente de la Oficina Federal para la Investigación Criminal (BKA); en su opinión, los controles deben ser intensificados. En el mismo tono se expresan los especialistas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico(OCDE) y de la Comisión Europea: en Alemania, hasta el momento, no se ha hecho lo suficiente.
Crítica desde Bruselas
Según el informe de la BKA, entre 50 y 60 mil millones de euros –ganados a través de extorsiones, narcotráfico y venta de armas- son reconducidos cada año a negocios legales en Alemania. De ellos, en ni siquiera un uno por ciento las autoridades han podido demostrar algo. En el sector bancario hay que desarrollar todavía mecanismos de procesamientos penales; en los otros ramos, en el control y la supervisión estatal queda mucho por hacer.
¿Por qué no se ha hecho? En realidad, “no existe la voluntad política de hacerlo”, opina el criminalista Sebastian Fiedler. La Comisión Europea, por su parte, ha puesto ya una demanda a Alemania por incumplimiento del tratado. El argumento principal de la querella es que el lavado de dinero impune posibilita la financiación incontrolada del terrorismo.
BKA sin personal
Aunque el comité pertinente del Bundestag, el Parlamento alemán, se ha ocupado del tema y algunos componentes de la ley han sido mejorados, “falta una estrategia central clara contra el lavado de dinero”, lamenta Schick. La falta de personal especializado en la oficina federal de investigación y la poca claridad en las competencias del gobierno central y las autoridades locales son parte del problema.
Nuevos trucos
Por otro lado, según informa la BKA, siempre vuelven a aparecer nuevas vías de fraude como la manipulación de máquinas de juego y juegos de azar vía Internet. Se calcula que en estos rubros se han lavado unos 120 millones de euros en un año. El lavado de dinero vía empresas insolventes y a través del comercio con los bonos de emisión está también en boga.
Un problema adicional presenta el paso de fortunas mal habidas a terceros. Con ello se impide que las autoridades las incauten. En 2010, de 600 demandas, la BKA pudo incautar sólo en 150 casos fortunas ilegales. Al parecer, en Alemania no es difícil enmascarar flujos de dinero, lo que se traduce en que el país es uno de los mayores paraísos fiscales, al lado de Suiza, las islas Caimán, Luxemburgo y Jersey.
Autor: Wolfgan Dick/Mirra Banchón
Editor: Enrique López