Congreso contra el lavado de dinero
23 de agosto de 2012“Si vemos el ciclo de la actividad ilícita y nos concentramos en el narcotráfico, vemos que la droga viene de América del Sur y pasa por Panamá, Costra Rica, Nicaragua y México, país donde se encuentran los canales de distribución hacia los países consumidores”, afirma el presidente del comité organizador, Julio Aguirre, en conversación con DW.
Representantes de bancos, cooperativas, intermediarios financieros y gestores de la zona de libre comercio de Panamá, importante centro de acopio y redistribución de mercancías a nivel continental, se han dado cita en Ciudad de Panamá para participar en el XVI Congreso Hemisférico contra el lavado de dinero y el combate al financiamiento del terrorismo. También han acudido expositores y funcionarios de Estados Unidos, Colombia, Chile, Guatemala, México, Argentina, Perú y Venezuela.
Aguirre destaca que Panamá es codiciado por grupos criminales que quieren utilizar su infraestructura bancaria para el lavado de dinero. “La forma como regresa el dinero de los países consumidores es lo que a Panamá le afecta mucho. Porque como centro financiero nos convertimos en receptores de dinero en efectivo, transferencias o incluso a través de la actividad comercial”, afirma.
Destruir la droga
Aunque el banquero es partidario de destruir la droga en los países productores para que no generen ingresos y no haya dinero que lavar, destaca que mientras siga habiendo narcotráfico la banca tiene que combatir con tenacidad los flujos financieros de la droga.
Esta edición el Congreso tendrá como plato fuerte la implementación del FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act), creado en 2010 por Estados Unidos para la prevención de lavado de dinero y la evasión fiscal, pero que entre tanto afecta a toda transferencia que salga de Estados Unidos. “El gobierno pide a los bancos de Estados Unidos que retengan un 30 por ciento de cualquier tipo de transferencia que salga de su país”, explica.
Los expertos también discutirán el nuevo Sistema Penal Acusatorio estadounidense que implementará Panamá en los próximos meses. “No ha sido muy efectivo en los países donde ha sido aplicado. Los banqueros podemos ser llamados a juicios a declarar y ser implicados en negocios criminales a raíz de alguna investigación”, afirma Aguirre y añade que la iniciativa es controvertida debido a la dificultad de llevar a cabo una investigación financiera por parte de figuras que no tienen conocimiento de cómo funciona la banca, como son fiscales y jueces. “Sin saberlo pueden beneficiar a delincuentes o castigar equivocadamente a funcionarios”, advierte.
Tierra de piratas y negocios ilegales
Panamá ha sido una tierra codiciada desde el siglo XVII, cuando el pirata Henry Morgan acechaba sus costas para asaltar los galeones españoles cargados de materiales preciosos. Durante décadas el país fue escondite de negocios ilegales, tráfico de armas, drogas y lavado de dinero debido a sus pocas regulaciones.
El centro financiero panameño fue hasta el año pasado uno de los más importantes “paraísos fiscales” a nivel mundial. Fue retirado de la lista de paraísos tributarios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), después de grandes esfuerzos y condiciones impuestas al sector bancario. Hoy en día Panamá es una de las economías más pujantes de América Latina y el Caribe, con un ritmo de crecimiento de 10,6 de su PIB en 2011. Aunque con una deficiente distribución de la riqueza. Un 40% de sus 3,3 millones de habitantes sigue sumido en la pobreza y la marginación.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas