Alan García: segunda oportunidad
5 de junio de 2006
Perú dio al candidato aprista, Alan García, una segunda oportunidad después de que su gestión entre 1985 y 1990 estuviera caracterizada por una hiperinflación, escándalos de corrupción y violaciones a los derechos humanos. El ahora presidente electo tendrá cinco años para combatir la pobreza y la corrupción y ahuyentar los fantasmas del pasado. Para muchos peruanos, García era el mal menor, frente a un candidato como Ollanta Humala que provocaba temor con su convocatoria de armar una revolución contra los ricos. Los votantes peruanos también dieron con su voto una bofetada de guante blanco al presidente venezolano, Hugo Chávez, que se entrometió en la campaña electoral, declarando un congelamiento de las relaciones con Perú de ganar Alan García. Todo esto ayudó a movilizar distintas fuerzas políticas en el país en torno a la figura del ex presidente, que muy probablemente contará con esos apoyos en el Congreso, según el director del Instituto Interuniversitario de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca, Manuel Alcántara Sáez.
¿Que se puede esperar de Alan García como nuevo presidente en Perú? ¿Será cierto lo que dicen de él que ya no es el mismo que dejó en los 90 a Perú sumido en una crisis económica y violencia política?
Alcántara Sáez: Es evidente que la situación del terrorismo que asoló a Perú en los años 80 y la primera mitad de los 90 ha desaparecido. Desde esa perspectiva al presidente García se le presenta un panorama mucho más favorable. Con respecto a la grave crisis económica en la que dejó al país, en gran medida se debió a un diagnóstico erróneo del problema que acaecía al Estado peruano. El presidente García se empeñó en utilizar medidas estatizadoras clásicas lo cual empeoró el problema económico. Esto ahora no va a pasar creo yo. La economía peruana lleva años creciendo a porcentajes suficientemente aceptables y las propuestas de los años 60s y 70s que estaban muy avaladas por el partido aprista peruano hoy en día son prácticamente imposibles de llevar a cabo. Así que las dos constricciones que tuvo en el pasado han desaparecido y eso permitiría construir un gobierno de 5 años de manera muy distinta.
¿Por qué perdió Ollanta Humala, desde su punto de vista?
Alcántara Sáez: Humala hubiera sido repetir las experiencias que han vivido los peruanos hace no mucho con el Fujimorismo. Humala es un candidato similar a Fujimori en la medida en que es un candidato "desconocido", sin ningún tipo de experiencia política y con un discurso muy ambiguo. Por otra parte, la apuesta del presidente venezolano Hugo Chávez a favor de esta candidatura ha favorecido a aquellos que ven intolerable la intervención de Chávez en las políticas de los distintos países de América Latina. Ha habido un sector de peruanos a los que no les ha gustado nada la intervención de Chávez en la política del país y por consiguiente han retirado el posible apoyo que hubieran podido dar a Humala.
¿Qué es de esperar en el contexto regional latinoamericano con Alan García en el Perú? Hugo Chávez amenazó con romper sus relaciones con Perú de ganar García las elecciones.
Alcántara Sáez: Yo creo que la situación latinoamericana entre en una suerte de equilibrio. Se rompe una polarización que podría haber resultado demasiado peligrosa en torno al eje que conforman Fidel Castro y Hugo Chávez y al que parcialmente se suma Evo Morales. Porque yo creo que Alan García tiene una personalidad propia y no es la personalidad que pudiera seguir al presidente colombiano Álvaro Uribe. Entonces se proyecta un escenario mucho más plural que el que hubiera podido producirse de ganar Ollanta Humala.
Ollanta Humala no ganó la presidencia pero si logró colocar a su partido, Unión por el Perú, como principal fuerza política en el Congreso, ¿no dificultará esto a García a la hora de gobernar?
Alcántara Sáez: En teoría no si se cumple el pacto no escrito, el pacto electoral que ha estado presente en la propia campaña con el partido de Lourdes Flores. Lo que parecería que se va a producir es que el partido aprista contaría con un apoyo de los partidos de la derecha lo cual le daría una mayoría en el Congreso.
La campaña electoral para la presidencia peruana dejó en claro que el actual modelo económico no puede seguir tal cual. ¿Hasta donde se puede confiar en una transformación con Alan García al frente del gobierno?
Alcántara Sáez: Yo creo que a Alan García hay que darle el beneficio de la duda. Se trata de alguien que tiene ya una madurez. No la tenía cuando llegó a la presidencia a los 35 años. Ahora es alguien que observa con atención la realidad internacional. Que sabe de las limitaciones de las estrictas políticas nacionales y de la importancia que supone tomar en cuenta el escenario internacional dado que estamos en una economía más abierta que la que teníamos en la década de los 80. Desde esa perspectiva y teniendo en cuenta que el partido aprista peruano tiene una cierta vocación social, que se preocupa por aspectos que han sido muy descuidados en la política peruana desde 1990, como es la intervención con el gasto público en políticas públicas que beneficien a la gente. Yo creo que este partido y Alan García van a tener cierta sensibilidad en esto.