A corregir el rumbo
13 de noviembre de 2014El balance alemán no pareciera ser el de un campeón del mundo: en los cuatro partidos posteriores a la conquista del título de Brasil 2014 se han encajado dos derrotas enfrentando a rivales de categoría (Argentina y Polonia), se ha conseguido un empate en casa ante un modesto contrincante (Irlanda), y apenas se ha ganado en una ocasión (a Escocia) en un sufrido juego. Además, la defensa de Alemania ha demostrado ser demasiado porosa (8 goles en contra) para compensar un ataque que anota (5 goles a favor) pero no logra solucionar los problemas de fondo.
Gibraltar pagará los platos rotos
Ante esta situación, lo mejor que le podía suceder a los alemanes era encontrar en el calendario a Gibraltar. Su próximo rival en las eliminatoria a la Eurocopa 2016 (14.11.2014) es el equipo más débil del grupo (tres derrotas, 17 goles encajados) pues está conformado por jugadores aficionados que en su vida profesional son bomberos, policías, maestros y empleados gubernamentales.
Por ello se da por descontado que en Núremberg la selección de Alemania es favorita a obtener una clara y abultada victoria. Al fin y al cabo contra los campeones del mundo Gibraltar apenas disputará el noveno partido oficial de su historia futbolística, y el cuarto realmente competitivo (los otros cinco tuvieron carácter amistosos), tras obtener el reconocimiento por parte de la federación europea de fútbol, UEFA, en mayo del 2013.
Los alemanes cuentan desde ya con los tres puntos que sumarán con prácticamente segura victoria sobre Gibraltar para mejorar su posición en el grupo clasificatorio a la Eurocopa de Francia 2016, donde actualmente es cuarto con apenas cuatro puntos y una diferencia de goles de menos ocho. Y si bien es poco probable que Alemania asuma el liderazgo del grupo, pues para ello sería necesario que Polonia e Irlanda perdieran sus partidos (ambas visitantes contra Georgia y Escocia), sí lograrán equilibrar una competición que no pueden permitir que se les escape de las manos.
Por el prestigio
Finalizado el partido en Núremberg, la selección alemana se desplazará Vigo para enfrentar en el Estadio Balaídos a su antecesora como campeona del mundo. El partido contra España, pese a tener carácter amistoso y no conceder puntos, es considerado de gran importancia por los observadores, en especial por lo que significa para la imagen y el prestigio alemán. Allí el equipo dirigido por Joachim Löw tendrá la oportunidad de ratificar su posición de vanguardia en el escenario internacional.
De todas formas en el seno de la selección alemana aún no está claro si el entrenador aprovechará la oportunidad para concederle un descanso a algunas de sus principales estrellas, entre las que se cuentan Manuel Neuer, Thomas Müller y Mario Götze del Bayern, así como Toni Kroos del Real Madrid, en un gesto de buena voluntad con los jugadores que enfrentan temporadas exigentes en sus clubes.
Los aficionados pueden ver en todo caso a Sami Khedira, que reaparecerá luego de una larga y sensible baja. El entrenador Löw aprovechará también la dura prueba contra los españoles para darle minutos al descubrimiento ofensivo de la Bundesliga esta temporada, Karim Bellarabi del Leverkusen, así como a dos futbolistas del Gladbach que han destacado en el campeonato local: Max Kruse y Christoph Kramer.
De otro lado los alemanes tendrán novedades en la defensa, un sector que como Joachim Löw reconoció públicamente, es el más vulnerable del campeón del mundo, y objeto prioritario del trabajo en los próximos días. La búsqueda de Alemania de defensores laterales sigue su marcha, y por ello se ha convocado al novato Jonas Héctor del Colonia, quien se suma a la joven zona posterior de los alemanes completada por otros recién llegados como Sebastian Rudy, Antonio Rüdiger, y algunos cuya experiencia es aún corta como Matthias Ginter, Erik Durm y Shkodran Mustafi.
En esta oportunidad volvieron a quedar por fuera de la convocatoria alemana el delantero Mario Gómez del Florencia, y el campeón del mundo Kevin Großkreutz, del Dortmund, cuyo regreso a la selección cada vez está más lejano, mientras el de Bastian Schweinsteiger se ha anunciado ya para marzo del 2015.