25 años con Die Toten Hosen
10 de abril de 2007
Corría el año 1982 cuando cinco jóvenes vestidos al estilo punk más radical subían al escenario dispuestos a demostrar qué sabían hacer con una guitarra y tres acordes. Un cuarto de siglo después, tras sobrevivir a escándalos y excesos de drogas y alcohol, Die Toten Hosen siguen en el escenario como representantes del rock alemán más radical.
Entre hazañas y tragedias
Políticamente comprometidos y representantes de la cultura anárquica del punk rock, el grupo de Düsseldorf rápidamente supo hacerse un hueco en la escena alternativa alemana. Debido a esa misma filosofía, sus inicios fueron difíciles, enfrentándose frecuentemente a la censura y prohibición de canciones, discos y carteles publicitarios.
Pero eso es música del pasado. Hoy, con 25 años de carrera a sus espaldas, Die Toten Hosen han conseguido lo inimaginable: récords de venta cercanos a los 10 millones, discos de platino, un programa propio en la cadena musical MTV y miles de incondicionales que los siguen desde Australia hasta Argentina llenando los estadios.
Sin embargo, el éxito también les ha traído momentos amargos en su carrera. En 1997, durante la celebración de su concierto número mil, la tragedia subió al escenario de la banda cuando una seguidora holandesa moría ante 60.000 personas aplastada por la multitud. Otra de sus amargas experiencias la vivieron en Buenos Aires, cuando el escenario se derrumbó a los 30 segundos de comenzar, obligando a suspender el concierto.
Pausa creativa
Ni siquiera estos recuerdos negativos han conseguido alejarlos del escenario. Cada vez más cerca de los cincuenta, los de Düsseldorf ya se reían en su 20º aniversario con su canción "Graue Panther". "Somos muy viejos" y "¿Cuánto tiempo va a durar esto?" bromeaban en la letra. Y ahora, los "viejos roqueros" parecen decididos a descansar en su aniversario. Desde 2005, la banda vive alejada del ruido del punk rock retirada en una pausa creativa.
Campino, cantante y líder de la banda, ya hablaba cinco años antes de una fase de madurez. Después de la gira 2005, el mismo decidió cambiar la agitación de las giras por la vida familiar junto a su hijo, limitando sus apariciones en público al teatro, cuando representó a Mackie Navaja en la "Ópera de los tres centavos" de Bertolt Brecht.
No obstante, según confirmó el portavoz de su discográfica, la banda no contempla la opción de disolverse. Los rumores apuntan que Die Toten Hosen volverán en breve, pero habrá que esperar por lo menos hasta finales de año para ver su nuevo trabajo