1994: las potencias aliadas de la II Guerra abandonan Berlín
6 de septiembre de 2024Las tropas de la alianza contra Hitler permanecieron estacionadas en Alemania durante casi 50 años. Todo empezó el 8 de mayo de 1945: el Reich alemán se rindió incondicionalmente. Tras seis años, eso marcó el final de la Segunda Guerra Mundial desencadenada por los nacionalsocialistas, que se cobró la vida de al menos 60 millones de personas. Las potencias vencedoras dividieron a Alemania en cuatro zonas de ocupación.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia se hicieron cargo cada uno de una zona de ocupación en el oeste; la Unión Soviética, de la zona este. En 1949 se fundan la República Federal de Alemania (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA), que, a pesar de su nombre, es una dictadura comunista.
Berlín se divide en cuatro sectores
Lo que se aplica a todo el país a gran escala se refleja a menor escala en la antigua capital de Berlín: también allí los aliados dividen la zona en cuatro de los llamados sectores. Sin embargo, las tensiones entre las potencias vencedoras ya iban en aumento en ese momento.
De la alianza militar de conveniencia surgen dos bandos hostiles: los aliados democráticos occidentales, por un lado, y la comunista Unión Soviética, por otro. Berlín sintió las tensiones con especial intensidad. En junio de 1948 comienza el bloqueo de los sectores occidentales por los soviéticos. Con eso querían tener a toda la ciudad bajo su control.
Un puente aéreo para salvar Berlín Occidental
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia respondieron con el legendario puente aéreo. Para que los 2,2 millones de habitantes de sus sectores pudieran sobrevivir, los aviones despegaban y aterrizaban las 24 horas del día, hasta el final del bloqueo. en mayo de 1949, transportando todos los suministros necesarios para la supervivencia: alimentos, medicinas, gasolina y carbón.
Un centenar de personas murieron en accidentes aéreos y de otro tipo durante esos vuelos. Actualmente, las víctimas son conmemoradas en el Monumento al Puente Aéreo del aeropuerto de Tempelhof, donde los aviones que llegaban eran descargados cada minuto mientras duró el bloqueo. La historia de esta proeza logística puede verse en la exposición permanente del Museo de los Aliados, en el antiguo sector estadounidense.
Un cine para soldados se convierte en museo
El sector estadounidense en sí también es un emplazamiento histórico y recuerda la presencia de los aliados a través de décadas: entre otras cosas, allí estaba el cine "Outpost" de los soldados de EE. UU. Y la calle en la que se encuentra el museo lleva el nombre del organizador del puente aéreo: el general estadounidense Lucius D. Clay.
El antiguo paso fronterizo Checkpoint Charlie, construido tras edificarse el Muro de Berlín, el 13 de agosto de 1961, es mundialmente famoso. En aquella época, los militares y diplomáticos aliados podían viajar sin control del Oeste al Este y viceversa.
Imán turístico: Checkpoint Charlie
Pocos meses después de la división definitiva de Berlín tras la construcción del Muro, tuvo aquí lugar un espectacular enfrentamiento entre tanques estadounidenses y soviéticos. Hoy en día, el Checkpoint Charlie es un lugar muy visitado por turistas de todo el mundo. Muchos se han hecho fotos delante de la réplica del antiguo cuartel de control. El original se encuentra en el Museo de los Aliados.
A prppósito de tanques: todavía quedan algunos en Berlín. Frente al Museo Berlín-Karlshorst, en el antiguo sector soviético, por ejemplo. En el centro de la exposición permanente se encuentra la llamada sala de rendición, donde se selló el final de la Segunda Guerra Mundial, el 8 de mayo de 1945.
Los nombres de las calles nos recuerdan el pasado
Han pasado 30 años desde que los últimos soldados de las potencias vencedoras de la Segunda Guerra Mundial abandonaron Berlín. Algunos de sus cuarteles son ahora utilizados por la Bundeswehr. El legado de las potencias aliadas es especialmente visible en los puntos de interés histórico. Pero también se pueden encontrar otras huellas que pueden sorprender a quienes no estén familiarizados con la ciudad. Por ejemplo, la Cité Foch, en el barrio de Reinickendorf. Aquí, el pasado perdura incluso en los nombres de las calles: Avenue Charles de Gaulle, Place Molière, o Rue Montesquieu.
(cp)