Zé Roberto: "Magath me robó la alegría de jugar al fútbol"
20 de julio de 2007Luego de una larga negociación, el mediocampista José Roberto da Silva Júnior, Zé Roberto, regresará a un Bayern Múnich enriquecido y reformado a fondo. En el equipo no está ya el entrenador Felix Magath, a quien el brasileño recuerda con desagrado. Ambos, sin embargo, se verán las caras en la próxima temporada: Magath es entrenador y director deportivo del Wolfsburg, que también atraviesa por una reestructuración y tratará con todos los medios a su alcance de impedir que el Bayern se corone.
Zé Roberto, ¿por qué después de un año exitoso en Brasil con FC Santos decidió regresar al Bayern Múnich?
El Bayern es un club que conozco muy bien y mundialmente significa muchísimo. En Múnich conformaron un grupo importante para la próxima temporada con las nuevas contrataciones y con seguridad que otra vez lograré allí muchos éxitos. Además, durante los años que estuve jugando para el Bayern viví y aprendí muchas cosas positivas, entre ellas la lección más importante en mi carrera profesional: siempre hay que tener mentalidad ganadora.
Se dice que su amistad personal con el entrenador Ottmar Hitzfeld fue el factor más importante para su regreso a Alemania, ¿es cierto?
Hitzfeld fue ciertamente un factor decisivo para aceptar la oferta del Bayern. Yo me alegro inmensamente de poder volver a trabajar con él, nosotros nos tenemos mutuamente confianza, yo lo respeto mucho como entrenador y lo considero una gran persona.
La de Bayern no fue la única oferta en Europa, ¿qué otros clubes lo pretendían?
De Italia recibí dos invitaciones que eran muy atractivas, una de Milán y la otra de Roma. Tuve que meditar muy concienzudamente cuál de todas era la mejor para mí y para mi familia, al final opté por Múnich pues con la contratación de Klose, Ribéry, Luca Toni y los otros nuevos muchachos el Bayern está construyendo un equipo para volver a dominar y ganar títulos en el fútbol europeo.
¿No le preocupa que en la próxima temporada sólo jugará internacionalmente en la Copa UEFA?
No, cuando tome la decisión de regresar al Bayern sabía que no jugaríamos la Champions League; visto desde esa perspectiva las otras ofertas eran más interesantes, pero para mí lo importante era hacer parte de un proceso cuyo objetivo es devolverle la gloria del pasado al club y no tengo dudas que tanto en la UEFA como en la Bundesliga podemos salir campeones.
Leímos que una de las razones para salir de Brasil fue la inseguridad en el país, ¿era muy peligroso para usted quedarse allí?
¡No, no hay nada de cierto en eso! En los medios alemanes se difundieron declaraciones en ese sentido que eran supuestamente mías, pero la verdad es que yo nunca dije eso a ningún periodista. Mentiría si no reconociera que Brasil, como toda Latinoamérica, tiene problemas sociales muy graves, pero inseguro o en peligro no nos sentimos nunca ni mi familia ni yo. El último año en mi patria fue muy bello y yo volveré al Brasil, donde están mis seres queridos, mis amigos y mi corazón. Yo regreso a Múnich porque es bueno para mi carrera profesional, no por miedo.
¿Por qué considera esa decisión de regresar al Bayern como buena para su carrera?
Seamos sinceros.. Con mi edad, a los 32 años, pocos futbolistas reciben la oportunidad de regresar a un club grande en Europa para aportar a la construcción de un proyecto futbolístico nuevo como el que empieza en el Bayern. Además será lindo terminar mi carrera profesional en Europa.
¿En Múnich?
Probablemente. Yo firmé un contrato a dos años con el Bayern, cuando se cumpla tendré 35 años y si todo funciona bien no hay nada que se interponga para que lo renovemos. Mi proyecto en Europa es a largo plazo pues también es una decisión que involucra a mi familia, a mis hijos que van a la escuela y a quienes no puedo cada año sacrificar sometiéndolos a una mudanza de un país a otro; además ellos nacieron en Alemania y como yo están regresando a su casa.
¿Tuvo que convencer a su familia de regresar a Múnich?
No, ellos estaban desde el principio de acuerdo y están muy felices todos de volver a Alemania. Mi esposa por ejemplo tiene un gran círculo de amistades en Múnich y se alegra de reencontrarse con él y hacer cosas juntos. Ir Italia fue hasta último momento una tentación, pero cuando evaluamos Alemania todos llegamos a la conclusión que Múnich es nuestra casa y contra ese sentimiento ni Milán ni Roma pudieron competir.
Su regreso a Múnich es por la puerta grande, pero hace escasamente un año salió del mismo club por la puerta de atrás .
Yo no lo veo así ni comparto esa opinión de que “salí por la puerta de atrás”. En aquel entonces habría podido renovar mi contrato pero no quise hacerlo pues bajo las órdenes del entrenador Felix Magath no deseaba quedarme en Múnich.
¿Tenía problemas con Magath?
Yo con él no, él conmigo. Nunca logramos entendernos, él no confiaba en mí y no me dejaba jugar y bajo esas condiciones lo mejor era irse del equipo y eso fue lo que hice.
¿Usted se marchó de Europa por culpa de Magath? ¿Entendimos bien?
Si, así fue, Felix Magath me robó la alegría de jugar al fútbol. El tiempo que jugué bajo su dirección es uno de los más tristes y difíciles de mi larga carrera. Yo he estado bajo las órdenes de varios de los más importantes y exitosos entrenadores del mundo y ellos siempre han conversado conmigo acerca de las cosas que están bien o mal; Felix Magath jamás quiso hablar conmigo, nunca se acercó a mí y evadió mis intentos de acercarme a él, él simplemente me ignoró. Yo era muy infeliz en aquella época.
¿Cómo superó esa crisis?
Yo volví a creer en el fútbol con la selección de mi país durante el Mundial de Alemania 2006. Como conjunto no nos fue muy bien, pero para mí fue muy importante, después vino la excelente campaña con el Santos y pude olvidar esa mala experiencia.
La selección brasileña le ayudó a salir de la crisis pero hace un par de semanas usted le dio la espalda y renunció a ella para cumplir con las exigencias del Bayern Múnich, ¿por qué?
Yo no renuncié a la selección por que el Bayern lo solicitó, eso no es así, esa decisión la tenía tomada hace mucho tiempo, desde cuando Dunga asumió la dirección técnica después del Mundial y anunció una renovación del plantel. Él no me había convocado antes y la invitación para hacer parte del equipo en la Copa América me tomó por sorpresa pues de acuerdo a la nueva filosofía de Dunga yo no estaré, por mi edad, en el próximo Mundial, así que simplemente lo medité y preferí abrirle paso a otros jugadores más jóvenes.
Y ahora en vez de ir a Venezuela regresa a Múnich, ¿qué es lo que más lo alegra de ese retorno?
Volver a ver a Lucio, mi amigo, mi compatriota y compañero de muchas experiencias con la selección y en Alemania; también de reencontrarme con la afición del Bayern que puede esperar muchas cosas buenas del equipo para la próxima temporada. La alegría regresará al Allianz Arena.