Ya ganaron en Atenas: las empresas alemanas
16 de agosto de 2004Las empresas alemanas participaron en la construcción de estadios, instalaciones de seguridad, el nuevo aeropuerto y otras obras más. Joachim Köchling, representante de la Cámara de Comercio Germano-Griega dice: "sin el nuevo aeropuerto, las Olimpiadas no hubieran podido tener lugar".
El aeropuerto, que costó más de 2.000 millones de euros, fue construido por la empresa alemana Hochtief.
Telecomunicaciones y video
Pero allí la lista sólo comienza. El consorcio muniqués Siemens proveyó parte de la técnica de seguridad: observación por video, controles de ingreso, una red de telecomunicaciones cerrada para 22.000 participantes y un sistema de localización de vehículos.
La empresa ABB se hizo cargo del abastecimiento eléctrico, tanto de la Aldea como del Estadio Olímpicos. Valor del encargo: 250 millones de euros. Grohe envió a Atenas toda la grifería y Thyssen, las escaleras mecánicas.
Miles de metros de tuberías de plástico vendió la empresa Fränkische Rohrwerke, para proteger los cables eléctricos del metro de Atenas.
Otro pedazo del pastel
También la empresa de transporte público berlinesa BVG supo acceder a un pedazo del pastel: en Berlín fueron capacitados más de 100 conductores para guiar el nuevo tranvía de Atenas, con líneas de un total de 25 km de largo. Asimismo las instrucciones de operación provienen de Alemania.
No obstante, si bien empresas aisladas se beneficiaron de los encargos de Atenas, las consecuencias para la coyuntura económica alemana son más bien modestas.
"Son tan reducidas macroeconómicamente, que casi no se pueden medir", dijo Gustav Horn, economista del Instituto Alemán de Investigaciones Económicas DIW. Al fin y al cabo, la importancia relativa de Grecia en la balanza comercial alemana es bastante reducida.
Hasta un zepelín
Por su parte, la Asociación Federal Turística Alemana BTW dice que los Juegos han "asustado" incluso a muchos potenciales turistas, que, temiendo tener que pagar un sobreprecio olímpico, han evitado dejarse ver por tierras helénicas.
Finalmente, también el pequeño zepelín que da vueltas sobre el Estadio Olímpico y provee las mejores tomas aéreas de los Juegos es de fabricación alemana. Lástima que provenga del remate de existencias de su constructor, la empresa alemana Cargolifter, que dio quiebra recientemente.