¿Y a Alemania quién la defiende?
11 de octubre de 2005
El técnico Jürgen Klinsmann ya no oculta su malestar al escucharla. Al término del partido en el Estadio Olímpico en las afueras de Estambul donde su equipo fue derrotado por una Turquía muy superior, y después de responder una y otra vez a diferentes variaciones de la misma pregunta ¿qué pasa con la defensa?, con una mueca en su rostro y visiblemente frustrado, concedió: "no lo sabemos"
La preocupación en Alemania no es gratuita, en el año previo al Mundial, el seleccionado ha jugado 13 partidos y ha recibido 24 anotaciones y el desempeño de la defensa en vez de mejorar, evidentemente empeora: en los últimos 7 partidos su valla ha sido vencida 16 veces para un promedio de 2,28 goles por partido.
La importancia del cero
Joachim Löw, asistente de Klinsmann en el banco alemán, había anticipado en Turquía que el equipo se encontraba en "un proceso de mejoramiento de la línea de atrás, pero también enfocado en un juego más ofensivo y agresivo", e incluso públicamente le concedió la razón al arquero Oliver Kahn, quien declaró que "lo más importante es jugar a cero, que no nos marquen goles con tanta frecuencia".
Klinsmann manifestó también que este era uno de sus objetivos en Estambul: "claro que nosotros siempre queremos jugar a cero, nuestro propósito es mejorar cada día más, marcar tantos goles como nos sea posible sin olvidar la línea de atrás, allí cada uno debe asumir responsabilidades para que nuestro arco no reciba anotaciones".
La realidad en Turquía dejo en evidencia que ese objetivo, a escasos 8 meses del pitazo inicial del Mundial, está lejos de lograrse, y como el mismo técnico alemán refiriéndose a su defensa aseguró "tenemos mucho trabajo por delante, hay cantidades por mejorar en áreas especificas y la solución es apoyar y fortalecer a cada uno de los jugadores, aclararles mejor su tarea, darles un empujón, al mismo tiempo que les demostramos nuestra confianza, ellos todavía son jóvenes y creemos en sus cualidades"
El tiempo se agota
Alemania ha presentado en su zona posterior diferentes formaciones y en ese sector no hay hasta la fecha ningún puesto definido.
Empezando por la posición del arquero, que está sometida a una estricta rotación entre Jens Lehman y Oliver Kahn, pasando por la de los laterales y los centrales; Klinsmann ha probado diversas combinaciones y hasta ahora, de acuerdo con los resultados, no le ha funcionado ninguna.
Alemania tiene tan sólo seis partidos para encontrar la formación defensiva ideal antes del Mundial, probablemente sólo 5 en caso de que Francia, previsto como rival en su calendario, no obtenga de forma directa su clasificación al evento.
La cuenta regresiva ya empezó y el miércoles contra China en Hamburgo, Alemania debe mejorar en su defensa para respaldar lo que Klinsmann, todavía confiado, sostiene: "nuestro objetivo se mantiene inmodificable, trabajamos para ganar el Mundial".