www.beethoven-haus-bonn.de
4 de diciembre de 2004Si usted habla inglés o alemán, con sólo copiar en su navegador esta dirección www.beethoven-haus-bonn.de se le abre la puerta al riquísimo mundo del compositor Ludwig van Beethoven: sus composiciones, partituras, esbozos, ediciones de sus obras, así como documentos iconográficos y objetos varios.
El archivo a su alcance
La digitalización y puesta en red de más de 5000 documentos -escaneados con altísima resolución y calidad, y acompañados de explicaciones y datos científicos accesibles al gran público- , así como 1600 archivos de audio permiten que “el pensamiento, la vida y el trabajo de Beethoven sean visibles y audibles” para el internauta. Así reza la sugestiva bienvenida a esta recién estrenada página web acerca de uno de los mayores genios de la historia de la música.
Pero si estuviese en Bonn
Para cuando nació el famoso compositor alemán, en diciembre de 1770, en una callejuela de la pequeña ciudad de Bonn a orillas del Rin, el abuelo de Ludwig van Beethoven regentaba una bodega de vino, en un sótano oscuro y húmedo. En ese histórico recinto, desde ahora funcionará la “Casa digital de Beethoven”, justo al lado de su casa natal, convertida también en museo. Adicionalmente el visitante tendrá acceso virtual a una de las casas en que vivió Beethoven en Viena, ciudad en donde pasó buena parte de su vida.
Una gran inversión
Con la nueva oferta, el número de visitantes anuales del museo (alrededor de 100.000) va a ser centuplicado, por lo menos ésas son las expectativas de su director, Andreas Eckhardt. La nueva oferta multimedial, con grabaciones completas de todas sus obras, así como una presentación digital de la ópera Fidelio en 3-D, ha costado 4,8 millones de euros a los que se adicionan los costos de reconstrucción de la casa que la alberga.
Aparte del acceso digital, tanto por red como directo, a todos los documentos del archivo del compositor de la popular Quinta Sinfonía, la nueva oferta del museo incluye un “Escenario para visualización musical”, lo que significa que, mediante novísimas tecnologías, se crea un espacio visual y acústico virtual, en el cual se podrá asistir a las óperas beethovenianas.
El Instituto Fraunhofer para Comunicación Medial se ha encargado de la realización del virtual environment en tiempo real: dos grandes beamers proyectan una imagen estéreo que el visitante puede percibir, gracias a lentes especiales, en tres dimensiones. 17 altavoces, un subwoofer y un telón acústico transparente se encargan de sumergirlo en la acción de una ópera con personajes de luz.
Cuestión de gustos
“Plásticos y tangibles” son, según la información del museo, las imágenes y el sonido que tiene a disposición el visitante. Si bien un Fidelio de bits, bites, formas geométricas, haces de luz es para algunos la revelación mágica del futuro del teatro y la ópera, para otros estos fantasmas virtuales sólo transmiten la asepsia y el frío del porvenir tecnologizado. Como sea, todo parece indicar, que una visita, por lo menos virtual, merece la pena.