Washington: hombre se inmola cerca del Capitolio
5 de octubre de 2013Este viernes (4.10.2013), un día después de que una mujer fuera abatida a tiros por la policía de Washington tras entrar sin autorización a la zona de seguridad de la Casa Blanca, un hombre se quemó a lo bonzo en el National Mall, la explanada que va desde el Capitolio hasta el obelisco dedicado a la memoria del prócer estadounidense George Washington. Intentando inmolarse, roció su cuerpo con gasolina y se prendió fuego, pero varias personas lograron apagar las llamas usando sus propias prendas para extinguirlas.
El vocero del Departamento de Bomberos dijo que el hombre había sufrido heridas muy graves, las que finalmente le costaron la vida en horas de la madrugada de este sábado. Aunque hasta ahora se desconocen los motivos detrás del acto suicida, la elección del National Hall como escena de la autoinmolación da pie para considerar la posibilidad de que el suceso tenga un matiz político. Como forma de protesta individual, desobediencia civil o solidaridad política, la práctica de quemarse en público no ha dejado de repetirse con relativa frecuencia desde principios de la década de los sesenta.
¿Un efecto de la crisis estadounidense?
La expresión “quemarse a lo bonzo” se acuñó tras la ola de suicidios de monjes budistas vietnamitas –bonzos, en español– que tuvo lugar hace cincuenta años como manifestación de rechazo al régimen tiránico de Vietnam del Sur. La primera inmolación de esta índole fue la de Thich Quang Duc, que se consumó en Saigón el 11 de junio de 1963 y quedó capturada en las fotografías del reportero estadounidense Malcolm Browne, de la agencia de noticias Associated Press. La de Thich Quang Duc ardiendo es una imagen icónica de los sesenta.
El 2 de noviembre de 1965, el cuáquero Norman Morrison se prendió fuego frente al Pentágono como protesta contra Guerra de Vietnam. Otras crisis más recientes también han servido de trasfondo para inmolaciones de esta naturaleza. El 17 de diciembre del 2010, Mohamed Bouazizi, un vendedor ambulante tunecino, se suicidó a lo bonzo frente a una oficina estatal luego de que le fueran confiscados sus medios de subsistencia. Ese suceso es considerado como el catalizador de la “Revolución de los Jazmines” en Túnez.
En Grecia, donde la inminencia de la quiebra estatal fue enfrentada con dramáticos recortes del gasto público y medidas que empobrecieron a la ciudadanía de la noche a la mañana, un hombre arruinado se quemó el 16 de septiembre de 2011 frente a la sede de un banco tras haber solicitado varios préstamos. Con estos precedentes en mente, algunos sugieren que la crisis financiera de Estados Unidos puede haber empezado a generar tensiones sociales que se expresan en acciones tan drásticas como la del suicida del National Mall.
ERC ( dpa / Reuters / AFP )