Víctimas del maremoto: ayuda no llega a destino en muchos casos
2 de enero de 2005
Una semana después del maremoto que devastó las costas asiáticas del Océano Indico, equipos de rescate y soldados batallan en condiciones desesperantes contra lluvias torrenciales para enterrar los cadáveres y ayudar a los sobrevivientes.
Una fuerza multinacional de socorristas, aviones y barcos transporta constantemente ayuda hacia las áreas más castigadas, pero la destrucción de los caminos y la falta de camiones y líneas telefónicas hacen que los suministros se apilen en aeropuertos y depósitos sin poder llegar en muchos casos a destino.
Tras varios días, las fuertes lluvias que dificultaron los esfuerzos de los socorristas en Sri Lanka han amainado, pero inundaciones repentinas impiden que la ayuda llegue a refugiados y pobladores que permanecen cerca de la costa, casi sin provisiones.
Desmentidos casos de cólera
EE.UU. envió a Sri Lanka, el país más castigado después de Indonesia, 1.500 marines y un buque que transporta alrededor de 20 helicópteros, para trabajar en la asistencia y la reconstrucción de la isla.
Nimal Siripala de Silva, ministro de Salud de Sri Lanka, desmintió el domingo que se hayan desatado epidemias de cólera u otras enfermedades.
"No hay ni un sólo caso confirmado de cólera ni de otras epidemias. Oramos porque no se produzcan y partimos de que no se van a producir", agregó. En Sri Lanka el director de una clínica desmintió el domingo también la irrupción de cólera.
No obstante, la situación sanitaria permanece crítica y poco clara. Sönke Weiss, portavoz de la organización de ayuda World Vision, dijo por su parte: "nosotros tememos que el cólera se propague en la región como un reguero de pólvora".
Es difícil llegar a las áreas más remotas
A Banda Aceh, ciudad en el extremo norte de Sumatra, Indonesia, donde se han producido casi dos tercios de las víctimas totales del tsunami están llegando suministros, pero pocos alcanzan a las áreas más remotas de la devastada provincia.
También aviones militares de Australia y Singapur participan en el abastecimiento de aldeas indonesias alejadas de los mayores centros poblados.
La Organización Mundial de Salud (OMS) informó que en la región operan actualmente 50 organizaciones internacionales de ayuda.
Tailandia apela a la fuerza de los elefantes para ayudar a remover escombros y arena en busca de cadáveres.
También convocó a presos para unirse a los equipos que continúan recuperando cuerpos esparcidos a lo largo de las playas, ofreciéndoles acortar sus condenas en dos días por cada uno que trabajen en esa tarea.
Cinco millones de personas en toda la región se están quedando sin agua potable, alimentos, y no tienen las condiciones mínimas de salubridad.
El Dr. David Nabarro, jefe del equipo de crisis de la OMS, dijo que la cifra de víctimas podría incrementarse en 50.000 por enfermedades.