Von der Leyen: vacuna contra COVID-19 asequible para todos
2 de mayo de 2020Deutsche Welle: Señora Von der Leyen, el lunes la Unión Europea (UE), junto con socios de todo el mundo, tratará de recaudar la suma de 7.500 millones de euros en una conferencia de donantes para desarrollar una vacuna contra el coronavirus y probar terapias contra la enfermedad. ¿Qué es lo que principalmente se quiere lograr?
Ursula von der Leyen: Es muy importante para nosotros que juntos encontremos una respuesta sólida contra el coronavirus, el cual no conoce fronteras ni nacionalidades. Solo podemos vencer al virus con una vacuna. Es por eso que tenemos que actuar globalmente y de manera coordinada, porque además queremos evitar que la vacuna sea para beneficio solo de quienes puedan costeársela. Así que hemos comenzado a coordinar la búsqueda de la vacuna, pero necesitamos también crear capacidad para producirla una vez que la tengamos, ya que se necesitarán millones de dosis. Luego tenemos que asegurarnos de que se distribuya a todos los rincones del mundo a un precio justo y asequible. Pero necesitamos dinero y estamos trabajando en eso. Ahora tenemos una red global y el lunes utilizaremos la conferencia de donantes para recaudar los 7.500 millones de euros. Es solo el comienzo. Creo que necesitaremos más a medida que pase el tiempo.
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Usted afirma que un precio justo y asequible es necesario. Sin embargo, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, va un paso más allá. Él dice que la vacuna debería pertenecer a todo el mundo, no a Estados individuales, regiones o empresas. ¿Apoya usted eso? ¿Le pertenece la vacuna a la humanidad?
Por supuesto, todos deben tener acceso a esta vacuna. Es por eso que tenemos a bordo todos los involucrados que son necesarios, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Fundación Melinda y Bill Gates, el Welcome Trust, la United Global Funds, por nombrar solo algunos. Tenemos el apoyo de muchos países en el mundo. Esta iniciativa ya la había llevado yo al G20 (grupo de las 20 naciones económicas más importantes). Esto es necesario para poder adoptar un enfoque verdaderamente global y coordinado.
La economía en la UE ha sido duramente golpeada. Y hay muchas advertencias de que esta comunidad está haciendo muy poco y demasiado tarde. Actualmente están tratando de obtener dinero para un fondo de reconstrucción. Sin embargo, no hay un plan concreto hasta ahora. ¿Cuán urgente es esto ahora?
En primer lugar, nosotros, la UE y los Estados miembros individuales, movilizamos la suma de 3.400 millones de euros para esta aguda crisis. La ayuda estatal se ha flexibilizado, al igual que todos los fondos europeos disponibles. Además, hemos lanzado un programa para mantener a las personas empleadas: se está pagando a trabajadores de jornada reducida para que las empresas de por sí saludables puedan despegar una vez la economía recupere su velocidad.
Pero tienes razón. Necesitamos una gran herramienta para la reconstrucción. Así que hemos sugerido trabajar con el presupuesto de siete años de la UE, que se está ampliando para incluir la herramienta de reconstrucción, que se asemeja a un Plan Marshall. Podemos implementar esto con el presupuesto y luego pasarlo a los Estados miembro. Es un instrumento de inversión y solidaridad, también para la cohesión, apoyado por ellos. El Consejo Europeo nos apoya, lo que es importante y bueno. Es una tarea enorme, pero estoy segura de que cumpliremos.
¿Cómo será exactamente esta herramienta? Hay Estados del sur, como Italia y España, que exigen subvenciones y deudas conjuntas, los llamados coronabonos. Por otra parte, otros como Alemania y Países Bajos se oponen. Entonces, ¿qué incluirá en definitiva esta herramienta? ¿Subvenciones? ¿Coronabonos?
Sin duda tendremos un equilibrio entre subvenciones y préstamos. En este proceso tenemos que negociar con los 27 Estados, pero es importante que todos ya hayan acordado que debemos seguir este camino. Así, estamos trabajando en el presupuesto de siete años y, al mismo tiempo en una herramienta de reconstrucción adicional. Por supuesto, tenemos que hablar sobre los detalles y los programas a medida, pero así es en una democracia. Aun así, todos están de acuerdo en que los países más afectados por el virus, y que por ende sufren más las consecuencias económicas, deben ser respaldados.
Otro tema que juega un papel en la pandemia es el de los valores y principios europeos. ¿Le preocupa que la crisis aquí en la UE pueda usarse para restringir los derechos democráticos, como por ejemplo está sucediendo en Hungría?
Veinte países de la UE han tomado medidas extraordinarias, lo cual está bien en una crisis, ya que había que actuar rápidamente. Pero las medidas deben ser proporcionadas y temporales. Esto está muy claro. Además, tienen que verificarse democráticamente. Aquí observamos muy de cerca cómo se implementan las medidas, por ejemplo, cuando se trata de la libertad de expresión o la libertad de los medios de comunicación. Estamos listos para intervenir de inmediato si algo no es apropiado y no es una medida temporal.
Cuando Hungría aprobó su ley de estado de emergencia el 30 de marzo, usted dijo que la crisis del coronavirus no debería usarse para reducir la democracia, pero no mencionó específicamente a Hungría. Usted ha sido criticada por esto. ¿Se arrepiente hoy de no haber denunciado a Hungría con nombre propio?
Es importante para nosotros juzgar a cada Estado miembro de la misma manera. Es cierto que hemos tenido experiencias difíciles con Hungría. Examinaremos de cerca todo esto, pero también debe haber equidad entre los Estados miembro. La afirmación de que defendemos los derechos fundamentales en la UE y de que somos los guardianes de los tratados solo funcionará si somos completamente neutrales con respecto a todos los Estados que la conforman. No obstante, tenemos que estar listos para actuar si algo sale mal. Este punto lo tengo muy claro: intervendremos si vemos que las medidas no son apropiadas.
Como médica capacitada, cuando observa la situación en el mundo y en Europa, ¿se siente a veces consternada o abrumada?
Esta crisis del coronavirus, aunque devastadora, tiene diferentes caras. Por un lado, nos muestra cosas que tenemos que aprender. Necesitamos un mejor intercambio de datos médicos en la UE, pero también en todo el mundo, para estar mejor preparados. También vemos la importancia de contar con sistemas de salud sólidos que puedan hacer frente a las crisis como esta. Necesitamos desarrollar la capacidad de recolectar, almacenar y distribuir artículos médicos esenciales en Europa, como ropa de protección y ventiladores. La otra cosa buena que hemos visto en las últimas semanas es el aumento masivo de la solidaridad: los médicos polacos y rumanos que han ido a Italia, las pruebas de virus que ha compartido el gobierno italiano con otros Estados miembro, el traslado de pacientes franceses a Alemania y Austria, o el envío de mascarillas de Francia a España e Italia. Hay muchos de estos ejemplos de solidaridad. Es bueno ver eso.
Esta entrevista fue realizada por Sarah Kelly.
La doctora en Medicina Ursula von der Leyen (61) es desde diciembre de 2019 presidenta de la Comisión Europea en Bruselas, el máximo órgano administrativo de la Unión Europea. Anteriormente, la política alemana fue ministra de Defensa en el gabinete de la canciller Angela Merkel.
(few/rrr)
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