Vestigios de Teotihuacán hacen parte del paisaje moderno
22 de septiembre de 2021Un equipo de arqueólogos ha utilizado una tecnología de escaneo aéreo LIDAR ("luz" y "radar") para ver cómo el paisaje fue modificado a gran escala en el extenso asentamiento de Teotihuacán, situado en su día a unos 40 kilómetros (25 millas) al noreste de Ciudad de México.
El estudio reveló que los antiguos residentes de Teotihuacán movieron cantidades asombrosas de tierra y lecho de roca para la construcción y remodelaron el paisaje de una manera que se sigue reflejando en las carreteras y estructuras erigidas en el mismo lugar hoy, unos 1.500 años después.
El mismo estudio ha sacado a la luz que ingenieros de Teotihuacán desviaron dos ríos para alinearlos con puntos de importancia astronómica e identificaron cientos de elementos arquitectónicos hasta ahora desconocidos.
Además, el equipo descubrió que 205 elementos de la antigua ciudad han sido destruidos por operaciones mineras desde 2015. Sus resultados fueron publicados esta semana en PLOS One.
Consecuencias "aún están frescas en el paisaje"
"No vivimos en el pasado, pero vivimos con los legados de las acciones pasadas. En una ciudad monumental como Teotihuacán, las consecuencias de esas acciones aún están frescas en el paisaje", dijo el primer autor Nawa Sugiyama, profesor de antropología en la Universidad de California Riverside.
Teotihuacan fue una de las mayores ciudades del mundo antiguo, con una superficie de unos 13 kilómetros cuadrados. Existió desde el año 100 a.C. hasta el 550 d.C., hace unos 1.000-2.000 añosy estaba formada por muchas pirámides, plazas y otros edificios comerciales y residenciales que albergaban a una población de unos 100.000 habitantes, según el comunicado de prensa de la UC Riverside.
Algunas de las increíbles estructuras de Teotihuacán siguen existiendo hoy en día, pero muchas de ellas se han perdido, y ahí es donde entra en juego la tecnología de cartografía aérea LIDAR.
Tecnología LIDAR
Según aclara el comunicado, la tecnología, que mide el tiempo que tarda la luz de un láser en rebotar en un objeto, suele ser utilizada por arqueólogos para descubrir elementos enterrados cubiertos por densos bosques o campos abiertos. No obstante, los investigadores rara vez emplean esta tecnología cuando los restos arqueológicos se encuentran bajo zonas urbanas.
Los investigadores descubrieron que los constructores de la antigua ciudad hicieron muchas excavaciones y que el 65 % de los elementos urbanos actuales están construidos en las mismas alineaciones que Teotihuacán: se alinean ortogonalmente dentro de los 3 grados de 15 grados al este del norte astronómico, la misma alineación a la que Teotihuacan fue cuidadosamente construida.
Del mismo modo, las cercas de roca actuales se construyeron siguiendo las mismas líneas que los antiguos muros, ahora subterráneos.
"Descubrimos que necesitamos redefinir cómo eran los paisajes urbanos del pasado y cuáles son sus legados a largo plazo en el paisaje moderno", dijo Sugiyama a Gizmodo.
"Estos cambios realizados hace casi dos milenios siguen afectando a la forma en que construimos nuestros edificios, alineamos nuestros caminos y cultivamos en terrazas", añadió.
372.056 metros cuadrados de suelo artificial
El estudio descubrió que los constructores de Teotihuacan nivelaron el suelo hasta el lecho de roca y, en algunos casos, extrajeron la propia roca para utilizarla como material de construcción y relleno. En total, estimaron que se han colocado alrededor de 372.056 metros cuadrados de suelo artificial a lo largo de 300 años en toda la región.
En total, se descubrieron 298 elementos y 5.795 terrazas construidas por el hombre que no se habían registrado anteriormente.
Los antiguos teotihuacanos también invirtieron mucho en desviar los ríos San Juan y San Lorenzo y construir canales. Del mismo modo, los ríos fueron desviados para ajustarse a la alineación astronómica de la ciudad, otro ejemplo del esfuerzo y experiencia que se empleó en la construcción de la metrópoli.
Dominio sobre los elementos naturales
"Controlar el flujo de agua no solo era un método para incorporar el camino del río al trazado cósmico de la ciudad de Teotihuacán, sino también una forma de demostrar su dominio sobre estos elementos naturales, una hazaña que requirió las manos de miles de trabajadores", dijo Sugiyama.
Los investigadores descubrieron que alrededor de 16,9 kilómetros de vías fluviales existentes tienen su origen en el paisaje del Teotihuacan Clásico Temprano.
"Las singulares trayectorias ambientales, culturales y académicas del Valle de Teotihuacán apoyan una definición multiescalar de los humanos como agentes geomórficos", escriben los investigadores en su artículo.
En el futuro, el equipo quiere ampliar su cartografía con LIDAR para cubrir un área más amplia en tres dimensiones para "documentar el verdadero alcance de los humanos como agentes geomórficos durante largos periodos de tiempo en el Valle de Teotihuacan".
Editado por Felipe Espinosa Wang.