Lanzan campaña para que militares desconozcan a Maduro
27 de enero de 2019El documento fue entregado en varios destacamentos de Caracas, aunque en algunos casos los militares destruyeron el material. En el puesto de control de la residencia presidencial, conocida como La Casona, los funcionarios recogieron las copias que les dejaron debajo de los portones de ingreso y las regresaron rotas.
En tanto que en las redes sociales circulan imágenes de un comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada), destacado en la guarnición del populoso sector de Petare, que quemó la copia que recibió de una veintena de personas.
Decreto de ley de amnistía a funcionarios civiles y militaresVenezuela pnb Militär
En otro caso, un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de un puesto del este de Caracas recibió con reservas una copia de ley, pese a que dijo estar dispuesto a "escuchar" a los opositores. "Yo soy institución, los Gobiernos pasan y la institución queda", dijo el policía a periodistas antes de señalar que no conoce el contenido de la ley y de definirse como "apolítico".
Hace dos semanas, el Parlamento sancionó un decreto de ley de amnistía, destinada a funcionarios civiles y militares que "colaboren en la restitución del orden constitucional" del país, en referencia a la usurpación de la Presidencia que, aseguran los opositores, hace Nicolás Maduro. La ley decreta el "reconocimiento de todas las garantías de reinserción democrática" de los funcionarios de las fuerzas de seguridad que presten ese servicio a la nación como un "deber" del Parlamento.
Rechazo de la oficialidad, "respuesta constitucional" de la oposición
Voceros del Gobierno venezolano han señalado que la herramienta legal intenta promover un golpe de Estado, pero el primer vicepresidente de la Cámara, Édgar Zambrano, aseveró que la ley persigue "una respuesta constitucional y política por parte del sector militar".
Esta iniciativa opositora hace parte de su nueva tentativa de desalojar a Maduro del poder, que ejerce desde 2013, y que inició cuando el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se adjudicó las competencias del Ejecutivo ante cientos de miles de simpatizantes en Caracas. Este hecho, que elevó la tensión política en el país caribeño, es el mayor acto de desafío al nuevo mandato de 6 años que juró Maduro hace solo 17 días ante el Supremo.
El líder chavista se impuso con holgura en los comicios de mayo pasado, a los que no se presentó el grueso de la oposición por considerarlos fraudulentos. Pero el antichavismo afirma que "usurpa" la Presidencia, al estimar que su segundo mandato de seis años es "ilegítimo" y, por tanto, el Poder Ejecutivo recae en el jefe del Parlamento hasta que sean convocadas nuevas elecciones, según la interpretación que hacen de varios artículos de la Carta Magna.
jov (efe, elcomercio)